Faltaba una hora para la medianoche del lunes, cuando dos hombres de rasgos orientales abordaron a un comerciante de 25 años (cuyos datos quedarán en reserva para no agravar su situación) y lo secuestraron, dejando en la vereda a su hija de 3 años que lo acompañaba. Pocas horas después, el propio comerciante llamó a su madre para pedirle la suma fijada por los secuestradores para su liberación: 500 mil dólares. Según el comisario Guillermo Morgan, jefe de Investigaciones Especiales de la ciudad de Rosario, donde ocurrió el hecho, “se trató del primer secuestro extorsivo en la región con un pedido de rescate tan alto”. No hay pistas aún, pero la policía no descarta que la mafia china, que protagonizó varios episodios violentos por estos días, esté detrás del asunto. En el círculo íntimo del comerciante comentaron que el joven se disponía a abrir otro supermercado.

El hecho ocurrió en el macrocentro de Rosario, mientras el comerciante recorría las nueve cuadras que separan su casa del supermercado establecido en Ricchieri 10.000. Estaba a metros de su hogar, cuando de una camioneta Peugeot Partner, de color gris y vidrios polarizados, bajaron dos hombres, lo golpearon y lo llevaron al vehículo a punta de pistola. Es lo que narraron dos testigos a la policía. Su hija fue rescatada por los vecinos. Horas después, el llamado del comerciante trajo tranquilidad. Pedían 500 mil por su liberación. Hasta anoche no se escucharon novedades sobre el secuestro.