Un cuñado de Germán Zapata, el adolescente secuestrado desde hace diez días, había advertido desde la cárcel –donde está detenido por robo– que se planeaba raptar al futbolista de River Plate Víctor Zapata, hermano de la víctima. Se lo había anunciado al representante del futbolista, quien por su parte radicó la denuncia el 10 de diciembre, 17 días antes del secuestro de Germán. El caso mantiene en vilo a la familia y a los investigadores, preocupados también por la situación de Marcelo Ramírez, el hijo del dueño de un autoservicio de Villa Martelli, en poder de sus captores desde hace 27 días. “La falta de comunicaciones y el hecho de que nunca hubo una prueba de vida hacen temer lo peor”, dijo una fuente vinculada con el caso.
La denuncia sobre el plan para secuestrar a Víctor Zapata fue radicada en el juzgado federal de San Martín a cargo de Hugo Gurruchaga, 17 días antes del secuestro de Germán Zapata, por quien exigen medio millón de dólares de rescate. “Hay ruido de que van a secuestrar a Víctor, a un comerciante o un concejal”, advirtió desde el penal de Olmos un cuñado del futbolista. El llamado del cuñado tuvo como destinatario al representante del jugador de River Plate quien de inmediato denunció el caso a la Justicia.
Hasta ahora, los secuestradores del hermano del futbolista hicieron un total de tres llamados a la familia. Sólo en la primera comunicación exigieron medio millón de dólares por el rescate, mientras que en las otras dos no volvieron a hablar del dinero.
En cuanto a Ramírez, de 27 años, fue secuestrado el 10 de diciembre cuando salía de su casa en Villa Martelli, partido de Vicente López, manejando una camioneta. El vehículo fue encontrado varios días después en un descampado. Por su liberación, los delincuentes exigieron 100.000 dólares.
Desde entonces se sucedieron las comunicaciones, en las que se llegó a pactar un pago de entre 20 y 30 mil pesos, que no se concretó. Y desde hace dos semanas, se perdió todo contacto con los captores, lo que preocupa a la familia y a los investigadores.