Luego de 18 meses de investigación llevada adelante por la Regional Aduanera de Córdoba, la Justicia Federal detuvo ayer a cinco personas acusadas de evasión impositiva y contrabando de repuestos, accesorios e indumentaria de motos. La banda dedicada al contrabando “quedó totalmente desbaratada” a partir de los doce allanamientos en los que se incautaron mercadería, dinero y elementos informáticos, informó a Página/12 Raúl Bustos Cara, director regional de Aduana de Córdoba. Además, durante los operativos se lograron las detenciones del cabecilla de la banda, el importador de mercadería y un corredor de moto y rally, que podrían recibir penas desde cuatro a diez años de prisión. La investigación continúa en marcha y en busca de dos personas que cumplían el rol de despachantes y que hasta ayer se encontraban prófugas. El valor del fraude supera los 10 millones de dólares, y en ese monto se incluye la mercadería y elementos que dan cuenta del gran despliegue de la banda, como por ejemplo cuentas bancarias, depósitos, campos, vehículos y un helicóptero.

“Las cuentas bancarias han quedado bloqueadas y se han inhibido los bienes de los detenidos”, aseguró Bustos Cara. El engaño consistía en ingresar por vía aérea y principalmente por vía marítima –que llegaba por el puerto de Buenos Aires– mercadería procedente de Estados Unidos sin declarar o a través de declaraciones falsas, y subfacturada en promedio, en un 250 por ciento menos que su valor real. Esta organización presentaba documentos adulterados y falsos para cumplir con los requisitos aduaneros.

La banda operaba “con una docena de empresas”, a quienes les proveía de repuestos, indumentarias y accesorios de motos originarios de distintos países, informó el director de Aduana de Córdoba. “Operaba a nivel nacional y desde la ciudad de Córdoba proveía a todo el país. También tenía empresas en el extranjero, una exportadora y otra encargada del transporte internacional (Freight Forwarders)”, señaló.

Los doce allanamientos se realizaron ayer en oficinas, depósitos y domicilios particulares, localizados en la ciudad de Córdoba, la localidad cordobesa de Villa María y en Puerto Madero, ciudad de Buenos Aires. “En los dos pisos allanados en Puerto Madero se encontraban las oficinas técnico-administrativas”, desde donde se ejecutaba la maniobra, afirmó Bustos Cara. Entre los cinco detenidos se encuentran el cabecilla que guardaba la documentación original que probaba el negocio y el encargado de hacer el recorrido entre los clientes localizados en distintos puntos del país, a través de un helicóptero valuado en un millón y medio de dólares.

El más llamativo de los integrantes “que formaba parte de toda la organización y era utilizado para la campaña de marketing” es un corredor de motocross y rally, señaló el funcionario, del que aún no pudo revelar el nombre debido a que la investigación –a cargo del Juzgado Federal Nº 1– está en pleno proceso. Aún hay dos prófugos, y aclaró que “si bien a nivel delictual no hay más personas involucradas, se continúa investigando la red de comercialización y distribución”. Los cinco integrantes se encuentran detenidos en la ciudad de Córdoba, imputados por el delito de “contrabando documentado de importación, agravado por la participación de tres o más personas y mediante la presentación de documentación adulterada o falsa”.