Mié 08.01.2003

SOCIEDAD

De a poco, los comercios porteños empiezan a levantar las persianas

Un estudio realizado desde marzo en once centros comerciales permitió detectar una disminución en la cantidad de locales cerrados. Lo atribuyen al aumento del turismo y a una leve reactivación.

› Por Eduardo Videla

El crecimiento del turismo y, en menor medida, esa modesta reactivación que se produjo en la economía el último trimestre contribuyeron a revertir en la ciudad de Buenos Aires la imagen lastimosa de comercios cerrados, un fenómeno que caracterizó la primera mitad del año. Sólo en diciembre, la tasa de ocupación de locales aumentó un 14 por ciento respecto del mes anterior, lo que permitió terminar el año con el 91 por ciento de los locales ocupados, contra el 86 por ciento detectado en abril. Los datos surgen de un relevamiento realizado en once centros comerciales de la ciudad, desde La Boca hasta Belgrano, pasando por las avenidas Corrientes, Santa Fe y la peatonal Florida. El rubro que más pudo recuperarse fue el de la indumentaria: en los últimos nueve meses abrieron en el área investigada 83 negocios del ramo, el 30 por ciento del total.
La medición fue realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (Cedem), dependiente de la Secretaría de Desarrollo Económico porteña, que viene haciendo desde marzo un relevamiento mensual en 2446 locales de once zonas de alta concentración comercial: la calle Florida, la avenida Santa Fe desde Callao a Pueyrredón; Corrientes, desde el Obelisco hasta Riobamba; Plaza Flores, Pompeya, Liniers, la avenida Cabildo, Pueyrredón, las avenidas Patricios (en La Boca), Montes de Oca (en Barracas) y Cuenca (en Villa del Parque).
El trabajo del Cedem comenzó a realizarse en plena debacle económica, cuando la incertidumbre era moneda corriente, más que los patacones y los pesos devaluados. Por entonces, había en el área de estudio 330 locales cerrados, el 13,3 por ciento del total. Las cosas se fueron recomponiendo de a poco, hasta llegar a un 11,5 por ciento de locales vacíos en agosto, el 10,5 en noviembre y el 9,1 en diciembre, cuando los espacios vacantes suman 222.
Las cifras muestran también los fracasos del período: en nueve meses, la apertura de 285 nuevos comercios fue acompañada por el cierre de 179 negocios. El área que más se recuperó, de la mano del turismo, fue la calle Florida –pese a las quejas por la venta ambulante–, donde la tasa de locales vacíos bajó del 12,6 al 5,6 por ciento en el mismo período. Santa Fe también está entre las que más se recuperaron: su peor momento fue en abril, con el 9,5 por ciento de los locales desocupados, mientras que ahora sólo el 3 por ciento está vacante.
“Lo atribuimos al auge del turismo y a una sensible reactivación en el último trimestre”, dijo a Página/12 José Clavería, presidente de la Asociación Amigos de la Avenida Santa Fe. “Esta es la avenida comercial por excelencia: pasan por mes un millón y medio de compradores efectivos”, se ufana el directivo. Pero reconoce que la recuperación no dio por obra de un milagro: hubo tenacidad de los comerciantes y campañas para promocionar la zona.
Algo parecido ocurrió en la avenida Corrientes, donde la recuperación acompañó al rubro gastronómico. “Lo que los turistas buscan es comer carne argentina y a eso apuntan las nuevas ofertas comerciales”, dijo Liliana Munini, de la Asociación de Amigos de la Avenida Corrientes. Reunidos con otras asociaciones de comerciantes, conformaron hace unos meses la Federación de Centros Comerciales a Cielo Abierto, que salió a pelear el espacio a los shoppings y negoció en bloque con las autoridades porteñas y nacionales. “Logramos que la Secretaría de Turismo instale luces navideñas en las calles céntricas y que el gobierno de la ciudad pague el gasto de energía”, puso como ejemplo Munini.
Las inversiones comerciales se volcaron mayoritariamente, en el período, a la venta de indumentaria. Sólo en diciembre abrieron 16 locales de ese ramo, sobre un total de 48, el 33 por ciento del total. Le siguió el rubro despacho de alimentos, con el 23 por ciento, el de calzado y cueros, con el 10,4 y el despacho de comidas, con el 8,3 por ciento. “No podemos decir que la situación del comercio minorista es buena, pero podemos rescatar este aumento sostenido en la tasa de ocupación de locales que, en diciembre, alcanza la apertura neta más importante del año”, destacó el secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker.
Como contraste, las zonas que menos crecieron fueron la avenida Montes de Oca, en Barracas (no hubo variación en los últimos tres meses) y Patricios, en la Boca, con una imperceptible mejora del 2,6 por ciento en el último mes. Para Liniers, incluso, el saldo es negativo: hay más locales cerrados ahora (19,4 por ciento) que en marzo (17,6).

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