SOCIEDAD
Siete mil chicos desnutridos, el número del horror en Entre Ríos
Son datos oficiales a partir de un operativo de rastrillaje casa por casa. La mayoría corresponde al grado más leve. Ayer murió otro niño en Tucumán, donde el total de casos ya es de 19.
› Por Pedro Lipcovich
El cinco por ciento de los chicos entrerrianos está desnutrido, según cifras oficiales, pero –admiten las autoridades– los datos reales son peores, y entender por qué son peores es encontrar una punta de ovillo para enfrentar la desnutrición en la Argentina. La estadística se elaboró a partir de datos de hospitales y programas sociales; ante sus resultados, la provincia emprendió un “rastrillaje” casa por casa y los primeros datos, en barrios carenciados, apuntan a casi un 30 por ciento entre desnutridos y a punto de estarlo. Las autoridades sanitarias provinciales proyectan aprovechar el “rastrillaje” para atender a los desnutridos que encuentren y detectar otras enfermedades (la mitad de los desnutridos tiene parasitosis; la mitad tiene anemia y hay casi 300 tuberculosos). Y sucede que esta estrategia, detectar los problemas casa por casa, es la que internacionalmente se indica para bajar la mortalidad infantil. El caso de Entre Ríos puede considerarse testigo a nivel nacional, ya que los índices provinciales de mortalidad infantil no superan el promedio de la Argentina. Además, se informó ayer que otro niño murió por desnutrición en Tucumán, llevando el total de estos meses a 19.
“Detectamos más de cinco mil desnutridos de 0 a 5 años, y la proyección para toda la provincia lleva la cantidad a 7000, sobre un total de 114.123”, precisó Alberto Rotman, secretario de Salud de la provincia de Entre Ríos. De este total, “el 85 por ciento corresponde al grado 1, con pérdida de hasta el 10 por ciento de la masa corporal; el 8 por ciento tiene desnutrición grado 2, con pérdida de hasta el 25 por ciento; y el dos por ciento es grado 3, con pérdida superior al 25 por ciento”.
En todos estos casos, la desnutrición se vincula con enfermedades: “La mitad de los desnutridos tiene parasitosis, que a su vez agrava la desnutrición o la produce en niños en riesgo nutricional; la mitad tiene anemia, a su vez consecuencia de la falta de hierro por mala nutrición; en los de grado 3, generalmente hay también enfermedades congénitas graves; y se registraron 298 tuberculosos”, puntualizó Rotman.
Ahora bien, “esos números se obtienen a partir de datos aportados por hospitales y centros de salud y programas materno-infantiles; pero debe haber escondidos chicos con desnutrición que no van a los centros de salud ni están en esos programas. Entonces, hemos decidido hacer un rastrillaje casa por casa, especialmente en barrios carenciados. Empezamos en Paraná, Concordia y Santa Elena”, contó el funcionario.
Página/12 tuvo acceso a un primer resultado del “rastrillaje”: sobre 455 niños del Bajada Grande, barrio humilde en la periferia de Paraná, el 15 por ciento estaba en condiciones de “riesgo nutricional”, es decir, en el límite de la desnutrición grado 1; y el 13,4 por ciento padecía desnutrición; de estos desnutridos, a su vez, el 67,2 por ciento lo son grado 1, el 27,8 grado 2 y el 4,9 grado 3.
“Creemos que el sub-registro es desde hace mucho y vale para todo el país, porque muchos chicos nunca llegan a los centros de salud. Vamos a aprovechar el rastrillaje para detectar chicos sin vacunar o embarazadas sin control hospitalario y hacernos cargo”, prometió Rotman.
–¿No sería acertado que el “rastrillaje” se convirtiera en un sistema permanente? –preguntó este diario.
–Sin duda –contestó el secretario de Salud entrerriano.
Además, Tucumán volvió a anotar una muerte por desnutrición, la de una nena de 3 años en Concepción. La niña ya había sido internada en otras oportunidades por igual motivo pero esta vez los padres se negaron a hospitalizarla, según informó el Sistema Provincial de Salud. En los últimos meses van 19 muertos por el mismo motivo en la provincia.