Hutan Kian, abogado de la iraní condenada a morir lapidada por adulterio, afirmó ayer que su clienta fue “golpeada violentamente y torturada” para que aceptase reconocer su culpabilidad, durante una entrevista emitida en la televisión iraní el miércoles pasado. Se trata de un programa político que constantemente denuncia la “propaganda de los medios de comunicación occidentales” y en el que Sakineh Mohamadi Ashtiani, de 43 años, apareció envuelta en un chador negro que sólo dejaba ver su nariz y un ojo. Allí dijo que un hombre con el que tenía una relación le propuso matar a su marido, y que lo había dejado cometer el crimen en su presencia. Amnistía Internacional destacó que “las autoridades iraníes han utilizado a menudo las ‘confesiones’ televisadas para incriminar a individuos detenidos, muchos de ellos luego se retractaron de sus ‘confesiones’, diciendo que fueron hechas bajo la fuerza”. Su sentencia fue suspendida temporalmente por las críticas mundiales que generó. Ashtiani fue condenada en 2006 por haber tenido una “relación ilegal” con dos hombres tras la muerte de su marido, de la que la responsabilizan desde la semana pasada.