El gobierno porteño envió el jueves a la Legislatura un proyecto para ampliar nuevamente el presupuesto para 2010, esta vez, por 971 millones de pesos. La iniciativa ya genera polémica antes de comenzar a debatirse, pues la mayor parte de esos recursos están destinados a los contratos de recolección de residuos y al bacheo y reparación de veredas, según alertó el diputado opositor Martín Hourest.

“Con los 250 millones de pesos que se destinan a los contratos de la basura, el presupuesto destinado a Higiene Urbana aumenta de los 1041 millones aprobados en 2009 a 1400 millones, con una variación interanual del 38 por ciento, muy superior a los convenios salariales firmados en el sector”, subrayó Hourest, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura.

El tercer destino, en orden de importancia, en esta ampliación, es la partida para obras del Ministerio de Ambiente y Espacio Público: 95 millones de pesos destinados a baches, veredas y plazas.

“No reciben ningún incremento los trabajadores del sector público, cuyos salarios aparecen seriamente erosionados por la inflación. Por ejemplo, el presupuesto de remuneraciones a los docentes muestra un aumento del 20 por ciento este año, la mitad que los contratos de basura”, alertó Hourest.

El Ejecutivo fundamentó esta nueva ampliación presupuestaria en los incrementos en la estructura de costos de las empresas proveedoras de bienes y servicios, en función de los acuerdos paritarios. El proyecto prevé además un incremento de 183 millones para políticas sanitarias, 18 millones para el Hospital Garrahan; 101,5 millones a los servicios de comida, 20 millones para la provisión de alimentos para programas sociales y 50 millones para el servicio de seguridad privada.

Hourest ya había alertado días atas sobre el bajo nivel de ejecución en las partidas para infraestructura escolar y el gasto social, y la sobreejecución en Higiene Urbana y obras en Espacio Público.

En esta nueva ampliación, el diputado cuestionó que “el principal programa de transferencias de ingresos a sectores vulnerables (como el Ciudadanía Porteña) permanece congelado, con una evolución a septiembre de 2009 de un mísero 9 por ciento”.

“De este modo, el Ejecutivo porteño puso de manifiesto cuáles son sus prioridades a costa del sacrificio de las mayorías relegadas en la Ciudad”, enfatizó el legislador. “En síntesis –agregó–, estamos ante la presencia de la tercera etapa de la mentira.”