A dos meses de su desaparición, Erica Soriano comenzó a ser buscada siguiendo la peor hipótesis. Ayer al mediodía, mientras que se secuestraba la camioneta del suegro de la chica, la Prefectura Naval rastrillaba el Riachuelo y el Río de la Plata, entre Puerto Madero y la Reserva Ecológica, para dar con la joven embarazada cuyo paradero se desconoce desde el 21 de agosto. De acuerdo con fuentes policiales, los operativos fluviales no habrían arrojado resultado positivo, pero aún restan las pericias sobre el vehículo.

El operativo fue dispuesto por el fiscal de Lomas de Zamora Gerardo Loureyro, a cuyo servicio operaron ayer buzos de salvamento asistidos por gomones, lanchas y grupos de infantería que rastrillaban las orillas. El primer tramo del rastrillaje se realizó en el Riachuelo, a la altura de Camino Negro y Puente La Noria, en Lomas de Zamora. Luego, los pesquisas continuaron la búsqueda en la Costanera Sur, cerca de la Reserva Ecológica; allí también colaboraron semirrígidos de Prefectura Naval Argentina. En todos los casos, los procedimientos habrían sido ordenados en función de la declaración de un testigo.

Además, en Lanús, los investigadores secuestraron la camioneta Chevrolet S-10 verde del suegro de Erica, para buscar rastros de sangre y otras pistas.