Durante todo el día de ayer, la inesperada negativa del gobierno porteño a que el gobierno nacional concretara la exposición de ciencia y tecnología Tecnópolis en la ciudad de Buenos Aires siguió alimentando un cruce de argumentos y quejas. De “falta de respeto” y “tomadura de pelo” calificó el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, la decisión del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, a quien acusó de “mentiroso” que se comporta “como dueño de la ciudad”. El ministro de Educación, Alberto Sileoni, cuantificó una dimensión del daño, al explicar que el no dar permiso a la muestra terminó por “perjudicar a 150 mil estudiantes” que iban a viajar para la ocasión. Pero la decisión de no permitir la realización del evento que debía comenzar el 19 de noviembre fue defendida una vez más por la administración porteña. De otra manera, hubiera habido “un quilombo (sic) de tránsito durante 40 días”, explicó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. De todas maneras, aseguraron fuentes cercanas a la organización, antes de mayo de 2011 la exhibición se realizará en una provincia aún no designada.

En conferencia de prensa, en la Casa Rosada, el secretario Parrilli informó que la presidenta Cristina Fernández decidió “no judicializar el tema”, pese a los reclamos de las empresas comprometidas en el proyecto, aunque sí consideraba que el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires es “responsable” de los daños y perjuicios que su negativa ocasionó.

La decisión provocó la suspensión de iniciativas que integraban al Estado con empresas, artistas y científicos. La instalación del “Laboratorio de control de emisión de gases contaminantes del aire”, por ejemplo, cuyo objetivo era mostrar “las políticas en relación al control de gases nocivos emitidos por la industria automotriz”, articulaba la colaboración entre la Secretaría de Ambiente y las firmas Renault, Volkswagen, Peugeot, Toyota, Tatsa y Mercedes. Además de la actuación de Fuerza Bruta, las intervenciones artísticas al aire libre contemplaban cinco obras de Milo Lockett y esculturas con funcionamiento de instrumento musical de León Ferrari, según el programa de la muestra, al que accedió Página/12.

Pero todo ello no se podrá ver en la ciudad de Buenos Aires porque a Mauricio Macri “de un día para el otro se le ocurrió (negar el permiso), comportándose como el dueño de la ciudad”, aseguró Parrilli. Es una “decisión caprichosa, antojadiza y propia de alguien que se comporta como el dueño de la empresa y no como un intendente”. El secretario de la Presidencia insistió en que el gobierno porteño estaba al tanto de la planificación de Tecnópolis “desde el 9 de agosto”, y que “el 29 de septiembre comenzamos la ejecución de las tareas en el predio”. Por ello la negativa a autorizar el montaje sobre los parques y edificios de la zona de Figueroa Alcorta fue decidida “sorpresivamente, sin respetar los compromisos internacionales de la Argentina y con las empresas que estaban invirtiendo”.

“Macri está siendo asesorado por verdaderos mediocres que están al lado de él, el 19 de octubre dio una conferencia de prensa y después nos envía una nota donde nos dice que no nos da la autorización para realizar el evento en el lugar previsto”. Macri había asegurado que Tecnópolis bloquearía la circulación vehicular por Figueroa Alcorta. Pero eso “es una mentira total”, retrucó Parrilli, porque el escenario ubicado sobre esa avenida se proyectaba levadizo y no permanente.

Funcionarios nacionales de distintas áreas explicitaron distintos alcances de la negativa. “Es una gran pérdida también para las universidades nacionales” que iban a participar, dijo el ministro de Educación, Alberto Sileoni, quien señaló que 150 mil estudiantes de todo el país tenían planificado el viaje para la ocasión. “Ponerle trabas a la difusión de avances científicos y tecnológicos argentinos va en contra de los esfuerzos realizados en pos de la popularización de la ciencia”, se lamentó el ministro de Ciencia, Lino Barañao. Con una clave de lectura similar, el senador Daniel Filmus afirmó que Macri añora “la Argentina del Centenario”, como “la que él recordó en la apertura del Teatro Colón, con un modelo agroexportador, donde la riqueza dependa de los recursos naturales y no de la capacidad de trabajo, creación e innovación”.

Desde que se conoció la decisión del gobierno porteño, “15 o 20 municipios” de diferentes distritos “ofrecieron sus infraestructuras” para el montaje de Tecnópolis. Optar por uno demandará “por lo menos cinco meses”, informó Parrilli. Fuentes de la Unidad Bicentenario aseguraron a este diario que la exposición se realizará antes de mayo próximo.