Nicolás Collazo, de 18 años, había ido a bailar con sus compañeros a un boliche de Moreno, en el oeste del conurbano. Participaban de la fiesta de egresados de su colegio, un secundario de Ramos Mejía. En medio de una pelea, el chico recibió un botellazo en la cabeza y, después de ser trasladado a un centro asistencial, falleció como consecuencia del golpe. La policía detuvo ayer a un joven de 19 años, estudiante universitario, acusado de ser el agresor.

El hecho ocurrió en el local bailable Cool Site, ubicado sobre la colectora del Acceso Oeste, en Moreno. Según el relato de los testigos, durante los festejos se originó una gresca en la pista de baile donde un muchacho, que no pertenecía a ese grupo de estudiantes, lo golpeó en la cabeza con una botella.

La víctima cayó al piso con un fuerte traumatismo de cráneo y fue asistido por sus amigos en medio de una pelea generalizada, informó una fuente policial. Fue trasladado al hospital de Moreno, desde donde lo derivaron a una clínica privada. Allí fue atendido por los médicos por un fuerte golpe en la cabeza, pero horas después murió como consecuencia de la lesión.

Ayer por la mañana fue demorado un muchacho de 19 años, tras un allanamiento en una casa de un barrio de la localidad de San Antonio de Padua. El detenido quedó a disposición del fiscal de Moreno, Federico Luppi, que lo imputó por el delito de “homicidio simple “. Se trata de un estudiante universitario, identificado gracias a la declaración de los testigos del hecho que colaboraron y dieron su nombre a la Justicia cuando declararon ayer ante el fiscal.

“Tenemos testimonios que claramente describen que el agresor fue directamente a golpear en la cabeza a la víctima con una botella. Para nosotros es un homicidio simple. Cómo mínimo, hay dolo eventual”, dijo un vocero judicial. El imputado será indagado hoy.

De acuerdo con los testimonios de la madre y los amigos de Nicolás, el chico no habría sido atendido correctamente. “Cuando llegué al hospital estaba consciente, pero de a poco se descompuso”, dijo la madre. Y denunció que el médico le dijo que “no era nada y estuvo una hora y media sin atención”.

“El médico de guardia no lo quiso atender porque dijeron que estaba intoxicado. Tienen que sacarle la matrícula a ese hombre. Y el boliche no debe abrir nunca más”, agregó la mujer.

Julián, un amigo de Nicolás, aseguró que el agresor “le partió una botella en el medio de la cabeza” y denunció que la víctima fue mal atendida en el hospital municipal de Moreno. Contó que Nicolás “estaba solo en el momento en el que le estaban pegando. Automáticamente se le acercó un individuo y le partió una botella en el medio de la cabeza en el interior del boliche”.

El amigo aseguró que lo primero que hicieron los patovicas fue echar al grupo del boliche. “En vez de atender a nuestro amigo, nos sacaron, y mi amigo quedó adentro con unas amigas. No había enfermería”, comentó. Julián afirmó que “unas amigas lo llevaron hasta el baño y después se empezó a descomponer de a poco”.

“A mi amigo lo atendió el personal doméstico que hay en el baño. Nosotros estábamos afuera pidiéndole por favor a la gente de seguridad del boliche que nos dejen ingresar”, añadió.

También contó que hicieron tres llamados a emergencias y que estuvieron esperando “cuarenta minutos o una hora” hasta que llegó la ambulancia y en vez de estacionar en la puerta del boliche lo hizo “a ciento cincuenta metros de la puerta”.

“Dos amigos más y yo nos quedamos con él en la guardia, fuimos los que lo atendimos. Estuvo una hora y media en una camilla”, aseveró. El chico denunció que su amigo “estaba todo vomitado, todo destruido. No se drogaba, no tomaba, no fumaba, era el más sano del grupo. No estaba borracho, pese a que en el hospital de Moreno lo trataron de borracho todo el tiempo”.

Finalmente, una chica que estaba con Nicolás dijo que no bien recibió el botellazo ella trató de auxiliarlo. “Me acerqué a agarrarlo y cuando veo que empieza a sangrar lo llevo al baño y, como no había agua, con un poco de papel higiénico intentamos parar la hemorragia”, explicó. “Luego, los patovicas, con un de- sinterés total por Nico, nos sacaron del boliche.”