Un grupo de pobladores de la comunidad originaria qom, que desde hace más de una semana acampa en el centro porteño, interrumpió ayer el tránsito de la avenida 9 de Julio para pedir a la presidenta Cristina Fernández una “respuesta” a su reclamo de tierras en Formosa. Los manifestantes dijeron que mantendrán su exigencia hasta que el gobierno nacional brinde una solución a las “usurpaciones” sufridas en el último tiempo por esa comunidad, pero que recién fueron difundidas a nivel nacional tras la muerte de dos aborígenes durante la represión policial a una protesta. “En Formosa, los dueños de la tierra son golpeados y tratados como ladrones, y los usurpadores reconocidos y considerados ciudadanos. No hay derechos humanos ni igualdad”, expresó Daniel Segovia, presidente de la Unión de Pueblos Originarios.