El encargado y el playero de una estación de servicio de la ciudad bonaerense de Dolores fueron asesinados a escopetazos dentro del minimercado del lugar y por el doble crimen fue demorado un policía. Los investigadores prácticamente descartaron el móvil del robo y manejan como principal hipótesis un conflicto pasional vinculado con una de las víctimas, identificada por la policía como Juan Dousukz (30), y que la otra, Néstor Chambers (63), fue asesinada porque había presenciado el hecho.

Chambers era el encargado general de una estación de servicio Drexer, que expende gas natural comprimido (GNC) en el kilómetro 201, mano hacia Mar del Plata, de la ruta nacional 2, a la altura de Dolores. Por su parte, Dousukz era uno de los playeros de dicha estación, ubicada a pocos kilómetros de la comisaría de la Policía Vial.

El hecho ocurrió a la madrugada, alrededor de las 1.30, cuando un hombre encapuchado llegó al lugar y se dirigió directamente hacia el minimercado, donde el playero estaba sentado y miraba la televisión. El agresor disparó dos veces con una escopeta desde afuera del local vidriado y asesinó a Dousukz. Al escuchar los estruendos de los escopetazos, el encargado, que descansaba en su oficina, se acercó a ver lo que ocurría y también fue asesinado.

“El playero recibió dos impactos y el encargado uno. No tuvieron tiempo a defenderse”, dijo un jefe policial y explicó que la sospecha apunta a que Chambers fue víctima porque estaba “en el lugar y a la hora menos indicada”.

En tanto, un camionero que al momento de los disparos pasaba por la ruta vio lo ocurrido y llamó al 911, por lo que varios efectivos policiales se dirigieron al lugar. “La llamada entró en el 911 a la 1.44 de la madrugada. Es un hombre que dijo que vio a un encapuchado que tenía un arma larga en sus manos y se metía en el minimercado de la estación de servicio, por eso llamó al 911”, explicó el investigador.

Al llegar a la estación de servicio, los policías hallaron a los dos hombres asesinados dentro del local y encontraron tres cartuchos de escopeta calibre 12/70, que disparan las armas Itaka provistas en las fuerzas de seguridad, señalaron los voceros. Luego, tras inspeccionar la escena del doble crimen, los pesquisas encontraron una caja fuerte dentro de la oficina administrativa con unos 5000 pesos en efectivo y otros 500 en la caja del minimercado. Además, el playero tenía en su poder una suma de dinero producto del expendio del GNC y su Ford Falcon verde quedó estacionado en el lugar, al tiempo que los policías encontraron los teléfonos celulares de ambas víctimas.

En ese sentido, los pesquisas comenzaron a indagar en las últimas horas de vida de las víctimas y secuestraron sus teléfonos celulares para analizar sus comunicaciones. También se entrevistaron con los familiares de los dos hombres para saber si alguno de ellos tenía enemigos o existía alguna relación sentimental conflictiva.

Una de las pistas que surgieron por la tarde derivaron en que un efectivo policial de la zona fuera demorado y quedara a disposición del fiscal Juan Manuel Dávila.