A la orilla del mar, en las sierras o en la terraza del departamento, las páginas de un libro pueden construir puentes hacia otros lugares. Y cada renglón se presenta como una oportunidad para adentrarse en un mundo nuevo. Para que todos puedan vivir la aventura de leer, cientos de historias recorrerán este verano los balnearios del Partido de la Costa, los centros turísticos de cinco provincias, plazas del conurbano bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires. La campaña se llama “Sumergite en la lectura 2011”, fue lanzada por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y llevará los libros sobre ruedas para difundir la imaginación y sumar más adeptos al placer por la lectura.

Entre enero y marzo, trescientos libros viajarán en nueve bibliomóviles y hasta en lancha a los principales centros turísticos del país para acercar la lectura a quienes estén disfrutando de sus vacaciones. La campaña de promoción de la lectura no deja afuera a nadie y por eso también habrá actividades para lectores que se quedan en casa. Las historias visitarán los balnearios de la costa –por segundo año–, las sierras y lagunas bonaerenses, los lugares de esparcimiento del partido de La Matanza, la Ciudad de Buenos Aires y el Delta de San Fernando. Recorrerán las rutas hasta los centros turísticos de Santiago del Estero, La Rioja, Formosa, Tierra del Fuego y Santa Fe. Allí permanecerán hasta junio para llevar los libros a escuelas, comedores populares y cárceles. “Con el bibliomóvil tratamos de demostrar que la lectura y el conocimiento también pueden venir en un envase más chico y transportable”, dijo María del Carmen Bianchi, presidenta de la Conabip, durante el lanzamiento de la campaña que se realizó ayer en el Palais de Glace.

El móvil está equipado como una biblioteca circulante. En su interior se podrán encontrar 300 títulos entre narrativa juvenil y latinoamericana; relatos de históricos, de terror y misterio, entre otros, para niños, adolescentes y adultos. La selección incluye libros de pensamiento nacional, clásicos y otros de autores locales. El objetivo es buscar al que no es lector, reforzar al que sí lo es y orientar algunas lecturas.

La propuesta permitirá que los turistas que se encuentren en la costa bonaerense puedan sacar prestado en forma gratuita algún título de la biblioteca itinerante y luego, a los días, cuando haya terminado su lectura, devolverlo allí o en la biblioteca de la localidad. La metodología del préstamo puede variar según la zona, pero en todos los casos es gratuito. “Los que piden libros se comprometen a devolverlos”, aseguró Silvana Lanchez, coordinadora de la campaña. Y los hechos lo demuestran: en la temporada de verano de este año, de 300 libros que recorrieron la costa sólo nueve no fueron regresados.

“La idea es que después se sigan acercando a la biblioteca, no sólo a la mesa (que queda en el balneario). El bibliomóvil trata de impulsar el hábito de la lectura”, explicó a Página/12 la presidenta de la Conabip. De la propuesta participan 300 bibliotecas populares, de las cuales alrededor de 50 están totalmente involucradas en los recorridos.

No sólo se podrá disfrutar de los libros en la playa. Los móviles se detendrán en colonias de vacaciones, plazas y piletas públicas. También se realizará la proyección de películas argentinas, episodios del programa cultural Ver para leer y de la serie Televisión para la Identidad; habrá talleres de lectura, encuentros de narración oral y lecturas con la actriz Lola Berthet y el escritor Juan Diego Incardona, entre otros.

El final de la temporada no detiene los bibliomóviles. A partir de marzo se acercarán a otros rincones del territorio que por razones geográficas, económicas y sociales acceden a las bibliotecas populares. Desde 2008 recorren más de dos mil localidades y parajes como el Impenetrable en el Chaco, Salta, La Rioja, Tucumán, Neuquén, Río Negro, San Juan, Formosa, Buenos Aires, el conurbano y la Capital.

Estas bibliotecas sobre ruedas en los próximos meses “se focalizarán donde la gente opta por descansar, aunque sea en la terraza de su casa”, contó la titular de la Comisión de Bibliotecas, Carmen Bianchi. Para escapar del calor, está la posibilidad de sumergirse en la lectura.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.