“Para que Liniers vuelva a ser un barrio. Basta de trata, prostitución y narcotráfico.” Con esa consigna un grupo de vecinos y organizaciones realizaron en la tarde de ayer una marcha para clausurar de forma “simbólica” varios locales de la zona en los que se ejerce la prostitución. En el mismo sentido, la fundación La Alameda denunció ante el Tribunal Federal de Retiro la existencia de una red de trata con fines de explotación sexual en ese barrio. La presentación judicial también apuntó a la “complicidad” de la Policía Federal.

Paraíso de Angeles es la red de locales denunciada en la que “se ejerce presuntamente la trata de personas con fines de explotación sexual”, según La Alameda, apoyada por el testimonio de los vecinos de Liniers. “D. E. B., conocido como Gitano o Francés, y A. A. A., alias La Boli, Angeles o Angela” son las personas apuntadas como “propietarias, encargados o regenteadores” de los prostíbulos que componen este circuito. Sobre B. se menciona que “opera en Tuyutí 6573/5/7” y que, entre otros vehículos, circula en un “Peugeot 405 rojo, patente AIK 408”.

Según Gustavo Vera, presidente de La Alameda, “son más de veinte” los prostíbulos que funcionan en este barrio y en los que “hay situaciones, por lo menos, de servidumbre sexual”. En esta denuncia son ocho los sitios señalados: Risso Patrón 111, Tuyutí 6573, Bolivia 85, Ibarraola 7041/45, Ramón Falcón 7072, Timoteo Gordillo 72 (primer piso), Montiel 86 (primer piso) y Lisandro de la Torre 472. Este último es el prostíbulo clausurado en noviembre que está encima de un pelotero para niños. Para La Alameda el lugar continuó funcionando.

La denuncia indica que desde hace tiempo en estos locales “se ofrecen mujeres mayores o menores y niños, y también se venden drogas”. Los vecinos subrayaron también que en torno de este negocio “proliferan grupos de delincuentes organizados que disputan el territorio” y que eso genera “hechos de violencia, muy seguidos, con derramamiento de sangre”. Estas irregularidades son posibles por la “connivencia activa o pasiva de las autoridades policiales y de los funcionarios” de los gobiernos nacional y porteño, acusaron.

La comisaría 44ª es la responsable de actuar en esta zona de la ciudad. Vera señaló que un ex oficial de esta unidad, que fue pasado a disponibilidad, actúa como “recaudador” del dinero de los prostíbulos. El hombre conocido como “Chiquito Díaz” debió dejar su cargo luego de la denuncia –publicada por este medio– que hizo en mayo de este año Nancy Miño Vázquez, miembro de la división policial de combate a la trata de mujeres. La acusación de Miño Vázquez dejó al descubierto la cooperación de policías de este barrio con redes de explotación sexual.

Para hacer visible la acusación contra esta red de trata, que está en manos del juez Ariel Lijo, vecinos y organizaciones realizaron una “clausura simbólica” de los locales señalados en el escrito. Además, ya trabajan en el seguimiento de otras casas –más de diez– en las que se ejerce la prostitución, ubicadas en Liniers, y que serán mencionadas en una nueva presentación judicial. “Si nos movilizamos y agarramos la calle, tal vez la Justicia actúe”, se esperanzó Vera.

Informe: Leonardo Rossi.