Un adolescente de 13 años fue asesinado de un balazo en el pecho delante de su padre y de otros tres miembros de su familia por delincuentes que les robaron su camioneta y los mantenían cautivos en un auto que se movilizaba entre los partidos bonaerenses de Luján y de General Rodríguez. A raíz del asalto también resultó lesionado un tío del chico, quien alcanzó a zafar de los delincuentes, al arrojarse del vehículo en movimiento y pedir auxilio.

Los investigadores están convencidos de que se trató de un hecho al voleo, porque los delincuentes ni siquiera sabían que sus víctimas llevaban unos 100 mil pesos escondidos debajo de uno de los asientos de la camioneta Volkswagen Amarok, supuestamente destinados a la compra de otro vehículo.

El episodio se inició ayer a la mañana, cerca de las 6.30, cuando tres albañiles oriundos de Puerto San Julián, Santa Cruz, y dos niños de 11 y 13 años, hijos de uno de ellos, se trasladaban a bordo de una camioneta Amarok azul oscura, patente JNV465, por el partido de Luján.

La familia había partido de Villa Celina, rumbo a la ciudad de Lincoln, donde aparentemente iban a comprar un vehículo. Los tripulantes de la camioneta tomaron la Autopista del Oeste, pasaron el peaje de Luján y se perdieron al llegar a las inmediaciones de la universidad de ese distrito.

Luego de dar unas vueltas por una calle paralela a la autopista y de incluso adquirir un mapa para ubicarse, la familia fue interceptada por un auto Nissan Tiida blanco del que bajaron tres delincuentes armados.

Según informó la intendenta de Luján, Graciela Rosso, al analizar luego las imágenes de las cámaras de seguridad del peaje de Luján y de otras del municipio, instaladas en cercanías de la universidad, se ve cómo el Nissan iba siguiendo a la camioneta Amarok.

Fuentes policiales detallaron que una vez que interceptaron a la familia, los delincuentes la obligaron a bajar de la camioneta y ascender al asiento trasero del Nissan. “Iban los tres mayores sentados y los dos niños en las faldas de los mayores”, dijo un jefe policial que participa de la pesquisa. Uno de los asaltantes quedó al volante de la Amarok, en tanto que los otros dos se quedaron con las víctimas cautivas en el auto.

Los dos vehículos retomaron la Autopista del Oeste rumbo a General Rodríguez y, al pasar nuevamente por el peaje de Luján, uno de los damnificados se arrojó del auto en movimiento. Una vez libre, el hombre, Roberto Quispe, de 33 años, con golpes en distintas partes del cuerpo, pidió auxilio al personal del peaje, que alertó a la policía mediante un llamado al 911.

En tanto, con el resto de los cautivos los delincuentes continuaron con la huida por la ruta 28, que va hacia Pilar. En ese momento, en el interior del auto el chico de 13 años, llamado José Luis Quispe, se arrojó sobre uno de los delincuentes y comenzó a forcejear, pero éste le disparó un tiro en el pecho.

El chico en grave estado y su padre, Eduardo Quispe, de 40 años, fueron liberados a la vera de la ruta, mientras que los otros dos tripulantes, Elvis Quispe, de 11 años, y David Maite, de 41, fueron dejados unos metros más adelante, ilesos.

La policía logró localizar a las víctimas, entre ellas al chico baleado, a la altura del kilómetro 4 de la ruta 28, y las trasladó al hospital de General Rodríguez. El adolescente de 13 años murió a los pocos minutos de ingresar a la guardia debido a la gravedad de la lesión que presentaba, según informó a la prensa el director del centro asistencial, Carlos Foggia. La policía montó un operativo en la zona en busca de los delincuentes y los autos, que fueron encontrados pasado el mediodía de ayer. La camioneta Amarok fue hallada en Martínez, mientras que el Nissan fue hallado chocado en San Isidro.

Los policías hallaron dentro de la camioneta Amarok los 100 mil pesos que llevaba la familia Quispe. “El dinero estaba escondido debajo del asiento, en una bolsa, y los delincuentes nunca lo vieron. Este fue un hecho al voleo, en el cual los ladrones nunca supieron de la existencia de ese dinero”, dijo un investigador.