Una nena aborigen murió por un cuadro de desnutrición grave en el paraje Los Baldes de la localidad de Morillo, a 500 kilómetros de la capital de Salta. En los últimos días, al menos un chico murió por el mismo cuadro en Orán y siete perdieron la vida por deshidratación aguda en Tartagal.

La nena de dos años fue llevada al hospital donde murió “por desnutrición grave”, según se informó. Además, al menos un niño murió con el mismo cuadro en el departamento Orán y otros tuvieron que ser internados, con síntomas similares derivados de carencias nutricionales. En todos los casos, los chicos provienen de familias aborígenes residentes en la zona, afectadas por la pobreza y el desempleo.

En lo que va del año, siete nenes murieron por cuadros de deshidratación severa en comunidades aborígenes de Tartagal. En esos casos, si bien no se consignó la desnutrición como causa de muerte, fueron asociados con el bajo peso o riesgo nutricional. En la mayoría de los casos contrajeron enfermedades gastrointestinales que les produjeron diarrea y vómitos, cuadros que derivaron en las muertes.

Por su parte, equipos de los ministerios de Salud y Desarrollo Humano permanecerán en la zona para implementar un plan de emergencia que reduzca los índices de desnutrición y, al mismo tiempo, prevenir las causas que llevaron a que se produzcan muertes evitables.