El gobierno porteño lanza hoy su campaña para promover la separación domiciliaria de residuos. Lo hará a través de spots televisivos cuyo primer capítulo es un jingle, protagonizado por una banda integrada por niños, en el que se destaca la importancia del reciclado de residuos domiciliarios para lograr “una ciudad más verde”. Es el primer paso previo al lanzamiento de la futura licitación del servicio de recolección de residuos, prevista para marzo, que contempla la contenerización en toda la ciudad. Lo que generó críticas por parte de la oposición es el costo del nuevo contrato que, según estimaciones oficiales, asciende a 2000 millones de pesos.

La presentación de la campaña estuvo a cargo del ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, en el predio de la Reserva Ecológica, con la presencia del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros funcionarios. Estuvo precedida por la exposición del encuestador Federico Aurelio, de la consultora Aresco, de un estudio en el que se evaluó el comportamiento de los porteños ante el manejo de los residuos domiciliarios y la posibilidad de hacer la separación de reciclables dentro de sus casas.

Sobre un total de 2538 casos, el 88 por ciento se mostró de acuerdo con la separación domiciliaria y sólo el 8 por ciento en desacuerdo; el 75 por ciento se manifestó dispuesto a colocar los residuos húmedos y los secos en dos recipientes diferentes, dentro de su casa, y el 72 por ciento acepta sacarlos a la calle sólo en los días correspondientes para la recolección diferenciada. El 92 por ciento opinó que es necesaria una campaña previa de difusión y casi la mitad (el 44 por ciento) creyó que sería más efectiva por televisión.

A partir de esas premisas se compuso el jingle que, interpretado por una banda de música pop integrada por cinco niños, introduce el concepto del reciclado, con una melodía muy pegadiza y un contenido que no profundiza en el significado de ese proceso.

“Tenemos que lograr un cambio de comportamiento, porque el Estado gasta 120 millones por año en los contenedores de tapa naranja, pero casi nadie tira allí los materiales reciclables”, dijo Santilli, quien concurrió con su esposa, la periodista Nancy Pazos. “Vamos a aplicar el mismo sistema que se implementa en Madrid, en Barcelona, en Nueva York, en Santiago de Chile y en Montevideo”, enfatizó el ministro.

Santilli dijo a Página/12 que “la licitación se pondrá en marcha en marzo, la adjudicación se hará en seis meses y habrá otros seis meses para que las empresas ganadoras completen el equipamiento, de manera que el nuevo contrato se pondría en marcha en marzo de 2012”.

Por su parte, el titular del bloque de legisladores de Diálogo por Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, anunció que presentará un pedido de informes por entender que la estructura de costos del nuevo contrato “está sobrevaluada”. “El gobierno de Mauricio Macri declara públicamente que el contrato de la basura podrá costarles a los porteños 2000 millones, con un cambio de servicios e incrementos de inversión dudosos”, afirmó el legislador. Y consideró que “con la generosa política de redeterminación de precios, el contrato prorrogado se incrementa a razón de casi 400 millones por año”. “La ciudad está condenada a la manlibización”, dijo, en alusión al contrato con la empresa Manliba, propiedad de la familia Macri, en los tiempos de la última dictadura militar y del gobierno municipal de Carlos Grosso.