Vecinos de Las Cañitas damnificados por la caída de una grúa, ocurrida el sábado, se concentraron ayer en la cuadra afectada para pedir más controles al Gobierno de la Ciudad y a la empresa constructora. “Un representante de la obra dijo que se van a hacer cargo de los gastos. Nosotros pedimos garantías de que no vuelva a suceder”, subrayó Alan Soria, habitante de uno de los edificios de la calle Báez al 500. Ayer, algunos vecinos comenzaban a regresar a sus hogares y, después del susto, un grupo anunció que iniciaría una demanda contra la constructora. La firma Obras y Sistemas SRL, con clausura preventiva, llevaba adelante ayer las tareas para sacar la base de la grúa del predio donde construyen dos torres.

“Escuchamos una explosión y empezó a moverse todo edificio, como en un terremoto. Pensé que se desplomaba el edificio”, describió Soria los primeros minutos tras la caída del brazo de una grúa de construcción. Las carretas recorrían ayer la esquina de Báez y República de Eslovenia con escombros de los edificios afectados por la grúa. Entre el ruido de las maquinarias, algunos vecinos volvían a los departamentos, pero otros siguen en casa de familiares o en hoteles de la zona. “Escuchamos el grito de los obreros, y por el balcón vimos cuando cayó la grúa. Nos había llamado la atención porque era muy grande para su base”, contó la vecinaValeria Torres.

“La situación es de lo peor, el departamento tiene destrucción total”, señaló Geraldine, del octavo piso del edificio de Báez 540, donde “cayeron 20 toneladas” de la grúa. En ese departamento vive su madre, de 80 años y con problemas cardíacos, y su hermano discapacitado. Ellos no estaban en el lugar al momento de la caída, y ahora, por los daños, no pueden volver y tuvieron que alojarse con familiares.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.