Durante el primer día del juicio por la muerte de la bailarina Morena Pearson, el empresario de la noche Daniel Bellini quedó seriamente comprometido. En su declaración, el padre de la víctima aseguró que más de una vez su hija había contado que “Bellini la hizo arrodillar, le puso un arma en la cabeza y la martilló”. Con el testimonio, Francisco Pearson ratificó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Morón lo que había afirmado durante la instrucción y explicó por qué no cree en la versión del suicidio de su hija. Sobre Bellini, dueño del boliche Pinar de Rocha, pesa la acusación de homicidio agravado.

Pearson fue interrogado por los fiscales Marcelo Varona Quintian y Adrián Flores, ante quienes afirmó que su hija era amenazada por Bellini. Cuando los fiscales le preguntaron qué hizo al enterarse de esa situación, Pearson respondió que no hizo ninguna denuncia y tomó la decisión de “renunciar” al trabajo que Bellini le había dado como encargado del restaurante del boliche que el empresario tenía en Luján.

Para apuntalar la hipótesis del suicidio, el acusado, pareja de la bailarina, había afirmado que ella padecía trastornos psiquiátricos y era bulímica. Pero ayer el padre de la víctima minimizó la enfermedad, al asegurar que por entonces “tener bulimia estaba de moda”. “Así como yo fumo, ella se metía los dedos en la boca”, explicó.

La defensa de Bellini, a cargo ayer de tres abogados, insistió para sumar a la causa unas escuchas telefónicas que la fiscalía había intentado declarar nulas. El tribunal, sin embargo, las aceptó. De acuerdo con la defensa, en esas escuchas Francisco Pearson habla con familiares, amigos y su abogado acerca de cómo armó su declaración para comprometer a Bellini, de sus intereses económicos y la tendencia suicida de su hija.

Los fiscales, por otra parte, intentaron que se declarara nulo el último peritaje balístico realizado para este juicio por Gendarmería y que concluye como hipótesis más firme la del suicidio de Morena, pero el TOC 1 de Morón también rechazó ese planteo y confirmó la validez de ese trabajo pericial.