Un día después de la difusión del informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, el Departamento de Estado de los Estados Unidos resaltó, fiel al gusto de ese país por los rankings, que la Argentina es “el segundo mayor mercado de cocaína de América del Sur”, sólo superado por Brasil. Esta conclusión, a la que llegó la JIFE en el informe del año pasado también, vino de la mano del reconocimiento a la tarea del gobierno nacional “para abordar todos los aspectos de la lucha contra las drogas”. Además, el Departamento de Estado reveló que la DEA, el organismo antidrogas estadounidense, “estima” que durante 2010 habrían transitado por el país con destino a Europa 70 toneladas de cocaína.

Las afirmaciones provienen del informe anual “Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos”, que difundió el organismo que encabeza Hillary Clinton. Allí, y en contradicción con el informe de la ONU, se alertó sobre “la insuficiente cooperación entre los organismos de aplicación de diversas leyes federales y provinciales que dificulta la eficacia” del combate contra el comercio de drogas ilegales.

Otro dato del informe, nuevamente sin mayores precisiones, es un supuesto incremento del “uso de avionetas para llevar cocaína y marihuana a través de las fronteras con Bolivia y Paraguay”. Por este motivo, el Departamento de Estado destacó la necesidad de “ampliar la cobertura de radares en el norte”. En el estudio, además de resaltar que Argentina continúa siendo “un país de tránsito de cocaína andina” principalmente hacia Europa, se afirmó que es uno de los mayores productores de precursores, como la efedrina, utilizados para la fabricación de drogas sintéticas.

En verdad, la efedrina se importa de la India y otros países asiáticos y se exporta a México, donde los carteles narcos fabrican metaanfetamina. En lo que respecta al tráfico de cocaína a Europa, en el informe de los Estados Unidos resaltaron que los propios “funcionarios” argentinos adjudicaron ese crecimiento al “éxito de los esfuerzos de lucha contra el narcotráfico en México y Colombia, que obligan a los narcotraficantes a utilizar otras rutas”.

“La cocaína sigue siendo, con mucho, la droga principal por la cual los argentinos buscan ayuda en los centros de tratamiento”, aseguró el Departamento de Estado, que calcula en 600 mil el número de usuarios. Sobre el paco, el informe luce muy desactualizado, al menos en el monto: “Está disponible en la calle y cuesta aproximadamente 25 centavos de dólar”.