En su primer mensaje televisivo en 22 años, el emperador de Japón, Akihito, se declaró “profundamente preocupado” por la naturaleza “imprevisible” de la situación en la central nuclear de Fukushima, en el nordeste del país. “Espero sinceramente que la gente supere estos tiempos horribles ayudándose mutuamente”, dijo el emperador, de 77 años. En su discurso, señaló que “el número de muertos aumenta día a día y no sabemos cuánta gente ha sido víctima” del temblor y tsunami del viernes pasado. Por otra parte, Akihito expresó sus condolencias a las víctimas: “Rezo por la seguridad de la mayor cantidad de gente posible”, afirmó.

El monarca manifestó que espera “sinceramente que podamos impedir que la situación empeore”. El mensaje a la población fue dirigido cinco días después de la catástrofe, tras una serie de nuevos incidentes en la central nuclear de Fuku-shima I y de un aumento de la radiactividad en la capital, aunque sin consecuencias para la salud, según de informó. El mensaje fue difundido por las principales cadenas de televisión japonesas, que interrumpieron su programación. Fueron las primeras declaraciones del emperador en 22 años, ya que es muy poco frecuente que se pronuncie públicamente.