Lun 21.03.2011

SOCIEDAD  › LO ACUSAN DE MATAR A SU MADRE, TíA Y HERMANO CON UN PICO DE SU PADRE

Un crimen con la herramienta paterna

Ocurrió en Villa Trujuy, Moreno. El adolescente, de 17, le dijo a su padre, albañil, que los habían asaltado y que él luchó con el ladrón. Pero encontraron los cuerpos enterrados en el fondo de la casa. Para matarlos fue utilizado un pico.

Una mujer, su hermana y su hijo adolescente fueron asesinados y enterrados en el patio de una casa del partido bonaerense de Moreno y por el triple crimen fue detenido un familiar de las víctimas que había denunciado la desaparición de esas tres personas. El detenido como sospechoso es hijo, sobrino y hermano respectivamente de las víctimas, y tiene 17 años. El padre es albañil y aparentemente el victimario utilizó un pico, y de tratarse del chico sería una herramienta del padre. El crimen tuvo lugar en una vivienda situada en la calle La Amistad 320, casi esquina Güiraldes, del barrio Santa Brígida, en la localidad de Villa Trujuy, partido de Moreno.

Se trata de un barrio de casas bajas y calles de tierra, al tiempo que la escena del triple crimen es un humilde inmueble cercado por un alambre perimetral y un pequeño patio terroso en la parte trasera. Según la denuncia recibida por los investigadores, el sábado alrededor de las 22.30, el dueño de la casa, de ocupación albañil, se presentó junto a su hijo de 17 años en la comisaría de Villa Trujuy y denunció la desaparición de su esposa, de 39, una hermana de ésta, de 37, y otro hijo del matrimonio, de 14.

De acuerdo con el denunciante, él regresó a su casa del trabajo y se encontró con su hijo mayor que le contó que poco antes un hombre había ingresado a la vivienda con fines de robo.

Según el denunciante, el chico le relató a su padre que se defendió con un cuchillo y que luchó con el supuesto delincuente, ocasión en la que su madre, su tía y su hermano abandonaron el inmueble.

El adolescente manifestó que luego del asalto sus tres familiares no regresaron a su casa, aunque tanto su padre como los policías no creyeron la versión de los hechos. Las fuentes señalaron que ante esa situación, los efectivos se trasladaron hasta la vivienda donde primero hallaron dentro del inmueble abundantes manchas de sangre que no se condecían con la supuesta pelea entre el adolescente y el intruso.

Luego, al buscar en el patio trasero de la vivienda, los investigadores detectaron tierra removida, por lo que convocaron a los peritos. Los expertos de la Policía Científica finalmente hallaron enterrados en el patio los cuerpos de las tres personas denunciadas como desaparecidas. Los forenses establecieron que las víctimas presentabas golpes contundentes en la cabeza, con hundimiento de cráneo, y heridas punzo-cortantes en otras partes del cuerpo.

Según las hipótesis iniciales, el triple crimen había ocurrido durante la mañana y en la misma casa donde se secuestró un pico y otras herramientas supuestamente utilizadas por el asesino. Si bien un vocero consultado explicó que al momento del hallazgo el sospechoso estaba presente en la escena del crimen y se quebró, otra fuente de la pesquisa señaló que el chico no se encontraba en el lugar sino que había permanecido en la seccional.

Tras el hallazgo de los cuerpos, el adolescente quedó detenido a disposición de la Justicia de Menores de Mercedes por “homicidio agravado por el vínculo”. En un principio, la causa había estado a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Moreno, pero al quedar imputado el adolescente, pasó al fuero Penal Juvenil. Los investigadores señalaron que hasta esta tarde no se tenía acreditada la participación de otra persona en el triple crimen y que el adolescente era el único acusado en el expediente. En ese sentido, los voceros dijeron que todo indica que el propio padre no sabía lo que había ocurrido en su ausencia del hogar y que inicialmente fue engañado por la versión de su hijo mayor.

Respecto del móvil de los homicidios, las hipótesis apuntan a una discusión familiar que se desencadenó en el momento y suponen que el sospechoso tenía problemas de conducta, pero no conflictos con la ley. Por su parte, un vecino dijo ayer que el chico ahora detenido era “normal” y jugaba “a la pelota” con su nieto en la “canchita” del barrio. También dijo que la madre del muchacho era “callada” y que cada vez que se la veía pasar por la calle ella “saludaba” a los vecinos.

Por último, este hombre afirmó que en el barrio “nadie vio nada” de lo ocurrido y que la noche anterior al triple crimen la familia de las víctimas había cenado normalmente en la casa.

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