Luego de una ronda de reconocimiento, los testigos del crimen de Nahuel González, quien murió ayer luego de recibir un disparo en la cabeza a la salida del boliche porteño Tabasco, en Flores, reconocieron al supuesto autor material del crimen, de 22 años, y a quien habría conducido el coche –de 18– en el que los seis acusados escaparon del lugar. Ambos están imputados por el delito de homicidio simple y se negaron a declarar ante el juez. Además hay otros cuatro detenidos. Los investigadores creen que el ataque ocurrió en el marco de una vieja disputa entre jóvenes.

Los seis sospechosos detenidos por el crimen comenzaron a ser indagados ayer por el juez en lo Criminal de Instrucción porteño Federico Salvá. Todos tienen entre 18 y 21 años y son del barrio Cardenal Copello, en Villa Lugano. González, atacado el domingo, era de Lasalle, en la misma zona del sur porteño. Los abogados de los seis detenidos pedirán al juez que cite como testigos a vecinos del barrio, para que den cuenta de las supuestas disputas previas, que habrían tenido como antecedente inmediato una pelea, este verano, en las ciudad de San Bernardo.

Marcelo González, padre de la víctima, pidió a los investigadores que los acusados no fueran liberados y aseguró que los agresores de su hijo “dispararon por diversión”. “Por lo pronto, lo que pido es Justicia y que estos asesinos no salgan más a la calle. Estoy desesperado”, dijo el hombre. Respecto de los detenidos, los investigadores aseguraron que al presunto autor del disparo le secuestraron una remera manchada con sangre que puede pertenecer a la víctima. Esta prenda ya fue enviada a los laboratorios de la Policía Científica para ser sometida a peritajes y cotejos con la sangre del joven asesinado.

Según detallaron fuentes policiales, González falleció ayer por la mañana en el hospital Piñero, donde se encontraba internado desde hacía poco más de un día con muerte cerebral. Había sufrido pérdida de masa encefálica y lesiones irreversibles producto de una herida de bala en la cabeza, a la altura de la oreja. El crimen ocurrió a las 7.50 del domingo, en avenida Rivadavia al 7600, en Flores, luego de que la víctima se retirara del boliche y fuera atacado por seis jóvenes que luego huyeron en auto.