Un confuso raid delictivo dejó ayer a un secuestrador muerto y a su víctima gravemente herida en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, partido de San Martín. El hecho comenzó el martes por la tarde, cuando dos hombres armados capturaron al abogado Alberto Eliseo Casanova, de 57 años, que llegaba en un Chevrolet Cruze a su estudio, situado en las inmediaciones de la calle Campichuelo al 3400. Casanova fue llevado en su auto, mientras el otro secuestrador iba detrás en otro vehículo. “Pero al llegar al cruce de Pueyrredón y Colón, en la localidad de Billinghurst, desconocidos que se movilizaban en una camioneta utilitaria blanca atacaron a balazos a los ocupantes del Chevrolet y luego se dieron a la fuga”, completó una fuente de la investigación. En ese tiroteo falleció uno de los secuestradores.

Al momento del secuestro, a las 12 del martes, Casanova se había acercado a su estudio para colocar un cartel de “cerrado por duelo” porque su suegro se había suicidado. Tras ser amenazado a punta de pistola, el abogado fue obligado a ocupar el asiento trasero del auto. Luego viajó seguido por el coche verde en el que habían llegado los secuestradores y hubo un tiroteo cuando pasaron por la villa 9 de Julio.

La policía, alertada por vecinos del barrio, llegó al lugar y encontró dentro del auto a Casanova gravemente herido de un balazo en el pecho y a uno de sus captores muerto. El letrado fue trasladado al Hospital Castex, donde anoche el estado de salud seguía siendo “reservado”.

Luego de ser atendido, el abogado logró explicarle a la policía brevemente lo que había sucedido. Contó que el secuestrador que lo llevaba habría intentado robar la camioneta de los desconocidos y la policía dedujo que la idea del captor era cambiar de vehículo durante el desarrollo del secuestro. Fue así como el chofer de la camioneta utilitaria simuló entregarse ante el asalto.

“Tranquilo, no tires que te doy todo”, dijo. Pero después tomó una pistola que llevaba encima y atacó a balazos a los ocupantes del Chevrolet. El captor que acompañaba al abogado, Natalio Chofle Grasso, de 31 años, que tenía libertad condicional, recibió al menos cuatro disparos.