Según los resultados preliminares del análisis de las cajas negras, el accidente del vuelo de Río de Janeiro a París de Air France en 2009 se debió a errores de los pilotos, pero también a fallas técnicas y de entrenamiento. La revista alemana Der Spiegel dio detalles ayer del contenido de las cajas, en los que se escucharía al piloto Marc Dubois regresando de apuro a la cabina y dando indicaciones a los copilotos. “Aparentemente estaban distraídos por indicadores de velocidad que no funcionaban y no reaccionaron correctamente frente a otros elementos cruciales del vuelo”, como la trayectoria del avión y la potencia de sus motores, fue la explicación publicada por The Wall Street Journal, sobre el accidente que causó la muerte de 228 personas.

El Airbus había partido el 1º de junio y se estrelló en el Océano Atlántico, poco después del despegue. Las cajas negras fueron halladas a cuatro mil metros de profundidad y, según la revista alemana, revelan que la causa de la tragedia es “tanto humana como técnica”. Para la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), la tripulación del avión había intentado esquivar una zona de turbulencias, luego de que se activaran alarmas para ese problema en particular. Sin embargo, el avión enfrentaba también un hielo acumulado no previsto a 10.868 metros de altitud que afectó el normal funcionamiento de, entre otros, el indicador de velocidad.

Según publicó The Wall Street Journal, la tripulación no siguió los procedimientos habituales para mantener la estabilidad del aparato a la espera de que los parámetros concernidos volviesen a la normalidad. Para Der Spiegel los pilotos no supieron manejar la situación porque nadie los instruyó adecuadamente sobre las fallas, al parecer “normales”, en los velocímetros, lo que deja mal parados tanto a Air France como a los fabricantes del Airbus.

Los familiares de la víctimas enviaron ayer una carta a François Fillon, primer ministro francés, para quejarse por la distribución de la información. “Se han dado a conocer numerosos detalles que en realidad deberían haber sido manejados en forma confidencial hasta que se publique un informe general”, dice la carta.