El juez de la Corte Suprema de Justicia tucumana ensayó ayer sus disculpas, a una semana de sus declaraciones sexistas sobre el supuesto bajo rendimiento de las mujeres en el ámbito judicial. Fue mediante una carta en la que René Goane evalúa las “repercusiones” del caso y las atribuye a “una de-safortunada proposición verbal de mi idea”. Allí pide disculpas por el “malentendido” pero no se retracta por el contenido de afirmaciones como “las mujeres buscan entrar a Tribunales para tener la tarde libre”. Hasta anoche, nadie pidió que se promuevan sanciones ante la Comisión de Juicio Político de la Legislatura provincial, que hace tres años analizó el rol de Goane en tiempos de la dictadura, cuando ocupó importantes cargos en la provincia. “Cualquier ciudadano puede pedir un juicio”, aclaró ayer el legislador Alfredo Quinteros, integrante de dicha comisión.

Según pudo averiguar este diario, ayer Goane se limitó, en medio de las críticas, a redactar una escueta carta. Allí asegura: “Pido públicas disculpas a quienes pudieren haberse sentido agraviados por este malentendido”. El juez no asume que sus dichos son agraviantes, simplemente pide perdón a quienes se sintieron afectados.

“Mi actividad como magistrado –continúa la carta– ha sido un testimonio sin fractura de mi adhesión plena a la Constitución nacional, a los Tratados Internacionales, a los Tratados de Derechos Humanos y al Principio Republicano y Democrático ínsito a la esencia misma del Estado Argentino.” La actuación de Goane durante la última dictadura como funcionario fue analizada en 2008 por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que determinó que el juez está “inhabilitado éticamente” para ejercer su cargo. Sin embargo, el juicio político contra él promovido entonces no prosperó.

Julia Vitar, querellante en el juicio contra el represor Antonio Bussi, señaló que Goane no podía desconocer en 1982, cuando los militares lo ascendieron de fiscal de Estado a vocal de la Corte Suprema de Justicia local, el reporte de la Organización de Estados Americanos sobre la complicidad del Poder Judicial con los crímenes de lesa humanidad. “Nunca debería haber sido juez porque fue un funcionario de la dictadura. Ahora, además hay que juzgarlo por lo que se establece en el protocolo de Belem do Pará para la eliminación de la violencia contra las mujeres”, señaló.

En una entrevista publicada el sábado por el diario local La Gaceta, Goane respondió a las críticas por el lento funcionamiento de la Justicia tucumana atribuyendo a las mujeres la “instalación de la cultura del medio día” de trabajo. Y luego argumentó: “Cuando yo era empleado y funcionario hacía jornadas de doble turno”. Federico Díaz, integrante del Colegio de Abogados tucumano, advirtió en este sentido: “Es oportuno reconocer que la Justicia local está en crisis por razones profundas que Goane evitó mencionar”.

El último tramo de la carta versa sobre la importancia y el peso de las mujeres en la Justicia actual. “Contrariamente a lo que la equívoca expresión verbal de marras ha suscitado, desde el Poder que me toca integrar desde hace más de veinte años se ha venido dando cuenta de una política respetuosa de todos los magistrados, funcionarios y empleados por igual, sin discriminación alguna por cuestiones de género”, dice el texto.

El jueves pasado, el gobernador José Alperovich evitó referirse al tema pero aprovechó una consulta periodística para pedirle disculpas al magistrado a quien acusó en 2008, sin pruebas, de participar del robo de bebés durante la última dictadura. De Goane y de sus otros cuatro colegas de la Corte Suprema de la Nación depende la eventual candidatura a la re-reeleción del mandatario, impugnada por la supuesta inconstitucionalidad de la reforma a la Constitución provincial que la habilitó.

Ayer se sumó a los cuestionamientos que recibieron las expresiones de Goane una crítica del Tribunal Superior de Justicia porteño, que “lamenta” las declaraciones del ministro y destaca que “la igualdad de oportunidades y el trato entre hombres y mujeres” es parte del estatuto de ese y otros organismos. También el Sindicato de Amas de Casa reclamó “la urgente retractación de sus dichos y que tome cursos de formación en derechos humanos y en el conocimiento de la Convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación hacia las mujeres”.

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