Este mediodía, en coincidencia con la nueva audiencia que la Corte Suprema llevará adelante para evaluar el cumplimiento del fallo que ordenó el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, tres empresas serán denunciadas por delitos ambientales. “Arrojan impunemente efluentes envenenados sobre los barrios pobres de la zona, ante la mirada complaciente de inspectores y funcionarios”, adelantaron vecinos de Villa Fiorito, Villa Caraza, e integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que cuentan con el respaldo de la Fundación La Alameda y la Fundación Che Pibe para comenzar la demanda. Para respaldar las acusaciones acerca del “exterminio” a que “están siendo sometidos” los barrios pobres, la presentación estará acompañada por fotos, videos, pruebas de laboratorio, informes médicos y testimonios de vecinos, a los cuales este diario tuvo acceso.

La denuncia es por violación al artículo 55 de la Ley de Régimen de Desechos Peligrosos (Nº 24.051), que estipula penas severas para quien, utilizando residuos, “envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general”. Los acusados son los directivos de las multinacionales Sadesa S.A. (dedicada al cuero), Camilo Ferrón S.A. (agroindustria) y Contetodo S.A. (residuos peligrosos). También están denunciados, por omisión, autoridades de Acumar, las policías Bonaerense y Federal, los intendentes de Lomas de Zamora y Lanús, y el gobernador Daniel Scioli.

Un “diagnóstico de situación” realizado en Villa Fiorito dio cuenta “del impacto ambiental” que “tres fábricas linderas” tienen sobre el barrio. “Un 29 por ciento de la población tiene o ha tenido en los últimos 12 meses enfermedades respiratorias y aseguran que es causa frecuente de reiteradas conductas con el médico”, aunque en el 89 por ciento de los casos en sus casas no están expuestos “a fuentes de combustión” y en el 73 por ciento “refería no quemar su basura”. La cifra, asegura el estudio, “es un 41 por ciento mayor a la prevalencia de síntomas respiratorios de América latina en adolescentes y niños (17 por ciento) y un 34 por ciento mayor si hablamos de población adulta no fumadora (14 a 23 por ciento)”. Además, el 22 por ciento de la población estudiada “manifestó haber notado lesiones compatibles con dermatitis: ‘ronchas’, sarpullidos, prurito y caída del cabello”. También esa cifra es superior a la media de prevalencia.

De los entrevistados, “el 76 por ciento atribuye sus problemas de salud a la contaminación de la zona”. Lo afirman por observar su propia cotidianidad: “La relación entre el humo y la exacerbación de los síntomas, la mejoría de los mismos al alejarse de la zona, la persistencia de los síntomas pese a los tratamientos indicados por los profesionales de la salud”.