Aunque por la mañana había predominado el optimismo, con el correr de las horas las compañías aéreas que operan en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery resolvieron cancelar sus vuelos a la espera de informes meteorológicos. Lo que señalen esos partes será determinante, según pronostiquen si se incrementará o no la actividad del complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle en las próximas horas. Los últimos informes del Servicio Meteorológico Nacional daban cuenta de una inestable actividad del volcán. En caso de que esa actividad se mantuviera, la hipótesis más probable señalaba que las corrientes de aire traerían las cenizas a Buenos Aires.

Por ello, aunque al comenzar el día las previsiones sostenían una normalización de los servicios, las empresas decidieron cancelar provisionalmente sus vuelos a partir de la tarde de ayer. La resolución se tomó aun cuando los aeropuertos de Buenos Aires, Bahía Blanca y Mar del Plata se encontraban operables. La aeroestación de Neuquén, sin embargo, permanece cerrada desde la semana pasada.

A partir de las 16.45 y en forma progresiva, en el Aeroparque se fueron cancelando las llegadas de vuelos de cabotaje y regionales, mientras que los despegues se clausuraron a partir de las 16. Austral, Aerolíneas Argentinas, Lan, Lade, Sol, Andes y Pluna cancelaron, en total, 73 vuelos, considerando arribos y despegues.

Desde Ezeiza, entre demoras y cancelaciones, fueron afectados 25 vuelos, tanto de arribos como de despegues. Las primeras compañías en cancelar sus viajes fueron las norteamericanas, seguidas luego por Lan, Aerolíneas y las restantes, informaron fuentes de Aeropuertos Argentina 2000.

Los informes meteorológicos pronostican que a partir del lunes cambiará nuevamente la dirección del viento, de modo que la nube de cenizas, en caso de que el volcán sostenga una actividad importante, no afectaría a Buenos Aires. Por la mañana, también había sido cerrada la aeroestación de Bahía Blanca.