En pleno microcentro y sin hacer un solo disparo, ladrones que fingían ser clientes robaron más de tres millones de dólares. El episodio se conoció ayer, pero ocurrió el martes pasado en el Banco Finansur, en la esquina de Maipú y Sarmiento, cuando dos hombres asaltaron a un portavalores de una empresa transportadora de caudales que estaba dentro de la entidad bancaria. La misma banda, además, habría realizado maniobras de distracción unos minutos antes del robo, a unos 150 metros de distancia, donde detonó una bomba de humo que despistó a los efectivos policiales. La lupa de los investigadores está puesta en las imágenes tomadas por distintas cámaras de seguridad de la zona, entre ellas las del banco asaltado, con el propósito de identificar a quienes cometieron el robo y, también, a los que arrojaron la bomba de humo.

Todo ocurrió al mediodía en pleno microcentro, con plena actividad bancaria. Fue poco después de que un camión de la empresa Transplata llegara al banco para entregar el dinero. Dos custodios fueron hasta las oficinas para hacer los trámites y luego regresaron al blindado para darle la autorización al portavalores para que bajara el dinero. Según se informó, el hombre bajó del camión junto con los custodios y entró solo al banco por una puerta lateral, sobre Maipú, hasta un ascensor en el salón principal. En ese momento, dos ladrones armados, que hacían la fila como clientes, amenazaron al hombre para que les entregara la saca con 3.200.000 dólares, precisaron las fuentes. Con el dinero en sus manos, escaparon, al parecer, en un auto que los esperaba a pocos metros del lugar.

“Estuvo todo tan bien planificado que los custodios del blindado no alcanzaron a reaccionar”, dijo una fuente policial que reconoció que “no caben dudas de que aquí existió un entregador que aportó todos los datos necesarios”, relató uno de los investigadores. Un jefe policial contó que uno de los ladrones que participó del asalto estaba vestido con un guardapolvo blanco similar al que utilizan los médicos, y el otro es un hombre de traje oscuro con lentes oscuros. Los investigadores creen que después subieron a un auto, donde los esperaba un tercer cómplice, un hombre que tenía una peluca.

El Banco Finansur, que puso a disposición de la Justicia todas las imágenes de las cámaras de video externas, remarcó que el robo “fue a una transportadora de caudales” y que “el incidente es ajeno a la empresa”. Sin embargo, desde la empresa de caudales Transplata salieron a dar sus explicaciones. Enfatizaron que “el robo no fue al blindado”, sino que se produjo luego de que el personal había ingresado a la entidad financiera, por tanto se encontraba “dentro y no fuera de la entidad bancaria”.

En simultáneo al robo, en la avenida Corrientes y Maipú, fue detonada una granada de humo, lo que causó miedo entre los que caminaban por el lugar y provocó que varios policías se acercaran hasta allí. Al parecer, fue arrojada desde un auto en movimiento y estiman que se trató de la misma banda del robo. “Creemos que lo hicieron como un operativo de distracción policial. Los móviles se desplazaron hasta ese lugar y la zona les quedó liberada”, dijeron las fuentes. La atención ahora está puesta en las imágenes de las cámaras analizadas por estas horas por la Policía Federal y por instructores de la fiscalía de instrucción porteña número 8.