SOCIEDAD
› SE APROBO EL CONVENIO PARA EL CONTROL MUNDIAL
Consenso contra el tabaco
Los expertos de los Estados miembros de la OMS lograron que se aprobara por consenso, sin votar, una iniciativa para que no haya más publicidad de cigarrillos en un año.
Los expertos de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron por consenso, sin llegar a la votación, el texto del acuerdo marco para el Primer Convenio Internacional para el Control del Tabaco, que establece normas tendientes a lograr en un año, a lo sumo, la prohibición total de la publicidad de cigarrillos en los medios audiovisuales, en la vía pública y hasta en los autos de carrera. Esto último será posible porque se prohíbe la promoción y el patrocinio, por parte de las tabacaleras, de actividades deportivas o culturales. “El convenio que hemos aprobado es un hito en la historia de la salud pública mundial”, dijo con visible euforia la ex premier noruega Gro Harlem Brundtland, directora general de la OMS. El acuerdo deberá ser refrendado en mayo próximo, durante la Asamblea Mundial de la Salud, por los ministros de los 192 países miembros de la OMS, entre ellos la Argentina. El acuerdo marco dispone la realización de campañas destinadas a desalentar el hábito de fumar, especialmente entre los jóvenes.
Una de las posturas contrarias a la prohibición de la publicidad fue la que fijó, en las primeras reuniones, la delegación argentina, lo que le había valido el premio “Cenicero sucio”, otorgado por las organizaciones no gubernamentales que lideran la batalla antitabaco. La posición fue finalmente revertida. El convenio fija la prohibición de toda forma de publicidad, como una de las prioridades para frenar la epidemia de tabaquismo que, según la OMS, causa cada año 4,9 millones de muertos y podría llegar a los diez millones en 2020.
Estados Unidos y Alemania –junto con Japón fueron los tres países que lideraron la oposición inicial al acuerdo– finalmente resolvieron firmar el documento, pero alegaron impedimentos constitucionales para adoptar una prohibición total en forma inmediata. Lograron, en consecuencia, que el tratado permitiera en algunos casos la aplicación de medidas restrictivas, hasta tanto se pueda ir modificando la legislación en todos aquellos países donde existen trabas para llevar adelante la iniciativa.
El convenio internacional prohíbe también algunas denominaciones engañosas que pretenden convencer a los fumadores de que cierto tipo de cigarrillos son menos dañinos que otros. Se estableció que los estuches de presentación de los cigarrillos deberán mostrar más visiblemente los perjuicios que el consumo acarrea para la salud de los fumadores, incluyendo el cáncer de pulmón. Las prevenciones deberán estar expresadas con leyendas explícitas que ocupen entre el 30 y el 50 por ciento de las caras visibles del paquete.
El principal objetivo de la reunión, que finalizó en la madrugada del sábado, fue la de promover medidas inmediatas para reducir el número de fumadores, que actualmente es de más de mil millones en todo el mundo. Lo que se quiere evitar es que otras personas, particularmente los jóvenes, adquieran el hábito de fumar. El acuerdo, de 23 carillas, establece medidas para impedir la venta a los menores, fomentar el aumento de precios y de impuestos de los cigarrillos como medida disuasoria y limitar la exposición al humo de tabaco de la población en los espacio públicos, evitando los riesgos sobre los fumadores pasivos.
El documento aboga por el endurecimiento de la lucha contra el contrabando de cigarrillos, por favorecer estrategias de reconversión del sector tabacalero o por inducir a los Estados a que se aparten de las empresas y monopolios tabacaleros. Los Estados miembros se comprometieron a tomar medidas legales o reforzar las existentes, para poder exigir, penalmente si es necesario, que los responsables de la epidemia de tabaquismo indemnicen a la víctimas toda vez que fuera necesario.
“Este primer tratado internacional muestra que las naciones tendrán que trabajar sistemáticamente, en forma conjunta, para proteger las vidas de las presentes y futuras generaciones y compartir responsabilidades para lograr un mundo mejor y más sano”, afirmó la directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland. Recordó después que “el tabaco mata en todos los países y probablemente cada uno de nosotros conoce a alguien que hayafallecido” a consecuencia de alguna enfermedad vinculada al tabaquismo. Por eso consideró que el convenio podría servir en el futuro para “salvar millones y millones de vidas”.
La doctora Brundtland, una de las principales promotoras del documento, alabó la “determinación e inspiración de los muchos que han trabajado duramente para concluir un convenio fuerte y efectivo”. El convenio fue aprobado en la madrugada de ayer luego de dos semanas de discusiones entre expertos de 171 de los 192 países que integran la OMS. Quedaron atrás cuatro años de negociación, pero todavía deberá ser refrendado por los ministros de todos los Estados miembros en la Asamblea Mundial de la Salud, que se realizará en Ginebra entre el 19 y el 28 de mayo.
Con posterioridad, este convenio internacional necesitará la firma de al menos 40 países para su entrada efectiva en vigor, aunque se supone que después del amplio consenso alcanzado no habrá inconvenientes para lograr su aplicación práctica a finales de este año o a más tardar a principios de 2004. La Alianza para una Convención Marco contra el Tabaco, integrada por unas 180 organizaciones no gubernamentales de varios países, invitó a los Estados miembros de la OMS a ratificar este tratado y criticó la postura de algunos países industrializados con intereses en el sector por sus intentos de boicotear las discusiones.