Las paredes manchadas por el oscuro hollín y cientos de cristales desparramados sobre la vereda quedaron como testigo de la tragedia. Un bebé de un año y medio murió ayer en un incendio que se desató en un hogar de tránsito del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) en el barrio porteño de La Boca. Las llamas comenzaron por la mañana en la planta alta, cuando la mayoría de los ocupantes estaban trabajando. Los damnificados, 12 familias, vivían allí a la espera de un crédito del IVC, como parte de un programa para acceder a una vivienda en condiciones dignas. Tras el paso de las llamas, exigieron que el gobierno porteño les dé una respuesta a su situación habitacional. Por el momento, se los trasladó a hoteles familiares y se les ofreció un subsidio de 1200 pesos para alquilar.

El humo del fuego se extendió desde el primer piso al resto del edificio, ubicado en Olavarría al 1000. Todo comenzó alrededor de las 10.30, en un cuarto de la primera planta, cuando Rosita, mamá del bebé fallecido y de un niño de 4 años, se fue a bañar y los dejó en otro cuarto con la estufa encendida. Si bien aún no se conocen las causas del incendio, los vecinos creen que hubo una falla eléctrica. Familiares de los afectados contaron a Página/12 que la mujer “escuchó gritos de los chicos, salió del baño y se desmayó por el humo”. Dos jóvenes, que viven en la parte trasera del edificio, la ayudaron a salir y a su hijo más grande. “No pudieron sacar al bebé, porque se asustó y se escondió debajo de la cama. No lo vieron”, contó María, hermana de uno de los afectados.

Por la tarde, la incertidumbre de los vecinos desbordaba la esquina, donde funcionaba el hogar, un edificio de dos plantas. Algunos de los damnificados dijeron que los matafuegos del lugar estaban vencidos, por lo que las llamas no pudieron extinguirse hasta la llegada de los bomberos. Por otra parte, cinco personas fueron trasladadas al Hospital Argerich por crisis nerviosas, hipertensión e inhalación de humo.

Con las pertenencias que recuperaron, los afectados fueron trasladados a hoteles de la zona. Sin embargo, las familias, unas 120 personas, reclaman que se les adjudique el plan habitacional que esperan. María, hermana de uno de los afectados, contó que algunos “hace diez años esperan un crédito” del IVC.

Maximiliano Nenna, comunero electo de La Boca, aseguró que “ya existían varios informes sobre su pésimo estado y la peligrosidad de sus conexiones eléctricas”. Incluso, el edificio ya se incendió hace dos años, por condiciones precarias. El legislador Francisco “Tito” Nenna remarcó que “acá están expresadas crudamente y de forma perversa las políticas de destrucción del Estado”.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.