Salvador va a pasar el invierno en cama para recuperarse de un “accidente evitable”, según denunció su madre, Natalia Asprea. El 8 de julio pasado, la mujer llevó a su hijo de 5 años y a un amiguito a un sector de juegos del Parque Chacabuco, ubicado en Eva Perón y Curapaligüe. Salvador se apresuró a abrir una pesada puerta de rejas que se le vino encima, causándole una doble fractura de cráneo. “Hay mucho vandalismo”, dijeron en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño y patearon la pelota a la cartera de Desarrollo Urbano de la Ciudad: “Tienen que enviar un decreto para que nos hagamos cargo y aún no llegó”. Pero la pelota volvió: “El decreto 796 dice que ellos deben conservar y mantener las obras que entrega Desarrollo Urbano y están ‘libradas al uso público’”, dijeron en ese ministerio.

Según relató Asprea, la puerta pesa alrededor de 200 kilos y estaba mal apoyada, sin faja y fuera de las bisagras. “Lo fue aplastando, primero las piernas y luego la cabeza. Le salía mucha sangre del oído y yo, con las dos manos no podía levantar la puerta”, recordó la mujer, que llevó a Salvador a la Clínica Santa Isabel. El niño fue sometido a diversos exámenes y tras 72 horas de observación fue dado de alta. “Tiene fractura del peñasco al nivel del cráneo y otra más en esa zona”, explicó la madre. “Si te sirve de algo, la persona responsable fue destituida del cargo.” Eso fue lo que respondieron desde el gobierno porteño. “No me dijeron ni el nombre ni el puesto de la persona en cuestión”, agregó. El sector fue habilitado al público a fines de 2009, tras las obras realizadas por la empresa AUSA. “Fue por la insistencia de los vecinos que no se querían quedar sin usar el parque”, recordó el comunero electo por Proyecto Sur, Jorge Horovitz Sanmartino.

“No creo que se haya roto la puerta por la acción del tiempo”, dijo una fuente de Desarrollo Urbano, que señaló como responsable del mantenimiento al Ministerio de Ambiente y Espacio Público: “Es automático”.