Dos helicópteros, más de 1600 agentes y 143 móviles policiales fueron dispuestos ayer para la búsqueda de Candela Rodríguez, de 11 años, desaparecida hace una semana en Villa Tesei, partido de Hurlingham. Las tareas de rastrillaje ya alcanzaron 498 terrenos baldíos y 806 domicilios, aunque hasta el momento ninguno de esos operativos siquiera aportó indicios sobre el paradero de la niña. Fuerzas de seguridad provinciales, federales y metropolitanas colaboran en la investigación, como así también bomberos voluntarios, equipos de Defensa Civil y ONG. “Todo el país la está buscando”, dijo su madre, Nancy Carola Labrador, confiada de que Candela aparezca de un momento a otro.

Con el transcurrir de la semana, los dispositivos para dar con la chica crecieron en número y complejidad. A siete días de que Candela fue vista por última vez tras salir de su casa en Villa Tesei, mancomunan esfuerzos la Secretaría de Inteligencia (SI), la Secretaría de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Nación, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina, la Dirección Nacional de Migraciones, las policías Federal y Metropolitana e Interpol. Las principales acciones las ejecutan efectivos de la Policía Bonaerense, bajo las órdenes del titular de la Fiscalía Nº 6 de Morón, Marcelo Tavolaro.

Para coordinar la búsqueda se constituyó una mesa de trabajo integrada por la plana mayor de los bonaerenses, que es monitoreada por el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal. A la vez brindan su apoyo 45 organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, 200 bomberos voluntarios y direcciones locales de Defensa Civil.

Fuentes de la investigación informaron que la búsqueda se puede cuantificar en 498 registros de terrenos baldíos, 806 registros domiciliarios, 90 kilómetros cuadrados de rastrillajes aéreos, 1188 chequeos de llamadas telefónicas, 680 hectáreas rastrilladas y 150 cámaras de video analizadas. El expediente judicial ya alcanzó las 2072 fojas.

“Ayúdenme”, pidió nuevamente la madre de la niña a quienes puedan aportar datos para la búsqueda. Confiada en que los operativos darán sus frutos, Labrador manifestó: “Voy a seguir luchando. La policía no deja de buscarla, todo el país está buscando a Candela”. “Vamos a encontrarla”, enfatizó. Y soltó: “Mi hija está viva, yo lo siento. Está esperando que la vaya a buscar. Hija, esperame que ya llego”.

Sobre la recompensa de 100 mil pesos ofrecida por el gobierno bonaerense para quien aporte datos certeros a la causa, la mujer se quejó de que “hay mucha gente mala que por la plata llama para decir cosas que no son”. No obstante, expresó que “hay mucha gente buena” que puede brindar información valiosa.

Ayer por la tarde, vecinos, familiares y compañeros de escuela de Candela realizaron una nueva marcha por las calles de Hurlingham para exigir que la chica aparezca con vida. La movilización salió de la plaza central de esa localidad bonaerense, y tras un recorrido de 30 cuadras culminó en la vivienda familiar de la chica desaparecida. Hoy, a las 19.45, partirá otra marcha, esta vez desde la estación de tren Rubén Darío.