Un joven de unos 25 años murió tras caer de un colectivo y ser arrollado por las ruedas traseras, en Once, y el chofer quedó detenido debido a que el hecho aún es confuso.

La muerte se registró pasadas las 22 del miércoles, en la esquina de Rivadavia y Ecuador, frente a la Plaza Miserere, y la víctima es un muchacho que hasta ayer a la tarde no se había logrado identificar porque no tenía documentación y nadie se presentó a reclamar por él.

Algunos testigos aseguraron que el joven se acercó al interno 83 de la línea 88, que cubre el trayecto Once-Cañuelas, y cuando subió mantuvo un altercado con el chofer porque le faltaban monedas para pagar el boleto. Otros relataron que a esto se sumó que el joven comenzó a pedir monedas a otros pasajeros y éstos le pidieron al conductor de la línea 88 que lo obligara a bajarse del colectivo, momento en que se habría enganchado su ropa en la puerta.

Una persona que dijo ser testigo del hecho relató que, en medio de una discusión, “el chofer, tras empujar al joven, puso en marcha el transporte, aparentemente sin advertir que había caído debajo del vehículo, y lo aplastó”.

El colectivero fue demorado en la comisaría 7ª y tras declarar ante la jueza Mónica Berdión de Crudo quedó detenido al menos hasta hoy.