Esta semana será clave para los docentes porteños. El jueves no habrá clases en las escuelas por las elecciones para renovar los integrantes de las 14 Juntas de Clasificación; al otro día, en la Legislatura, se decidirá si se archiva el proyecto macrista para reemplazar las Juntas por una oficina única o si se envía al recinto esa polémica iniciativa. Hoy se realizará un plenario de delegados de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la que “podría salir un paro de actividades para el viernes”, sugirieron fuentes sindicales. El otro gremio fuerte, Ademys, ya decidió esta medida. Ayer, éstos y otros sindicatos docentes pidieron detener el proyecto a los asesores de algunos de los 22 legisladores que integran las comisiones que lo debaten. Además prometen protestar el viernes “con urnas simbólicas”, dijo Eduardo López, secretario general de UTE.

El proyecto macrista que se examinará tiene algunos cambios, aunque mantiene el espíritu original: reemplazar las actuales Juntas de Clasificación Docente por una Oficina Unica. Las dos modificaciones hechas apuntan a que queden dos juntas, una en representación de las 14 de Clasificación y otra de Disciplina, aunque actuarían como contralores. “De esta forma, la Oficina Unica maneja los legajos, arma los listados para clasificar a los docentes y ponerles el puntaje”, explicó la legisladora de Buenos Aires para Todos, Laura García Tuñón, quien integra las dos comisiones que debatirán el viernes, Educación y Legislación del Trabajo.

El otro cambio es permitir la apelación por parte de los docentes de la calificación puesta por la Oficina Unica. Además, el legislador de la Coalición Cívica Sergio Abrevaya presentaría otro proyecto que eleva de una a cinco la participación de las Juntas de Calificación actuales. En total, 22 legisladores pueden votar el viernes. Juan Pablo Arenaza, de la CC, quien firmó el proyecto original de los legisladores macristas Victoria Morales Gorleri y Enzo Pagani, daría un paso al costado y votaría el de Abrevaya. Los legisladores Diego Kravetz y Raúl Fernández no asistirían el viernes.

La decisión de archivar se debatirá entonces entre 18 legisladores, de los cuales dos no tienen decidida su postura: los denarvaístas Daniel Amoroso y Mónica Lubertino. Según fuentes legislativas, Amoroso está en contra del proyecto macrista más que nada por “su pasado sindical”, aunque no decidió si votará el viernes o esperará a que la iniciativa llegue al recinto para expresar su rechazo. En todo caso, lo que resuelva Amoroso será acompañado por Lubertino. De mantenerse este panorama habrá un empate, ya que hay ocho legisladores opositores que están decididamente en contra de la iniciativa del PRO.

“Si se archiva, nosotros tenemos el firme compromiso de debatir este tema después, pero en otros términos y con los laburantes adentro”, dijo a este diario el kirchnerista Francisco “Tito” Nenna. Según este legislador, el macrismo pretende armar “una oficina de recursos humanos” con el fin de disciplinar a los trabajadores y nombrar discrecional y arbitrariamente a los maestros. “Los docentes exigieron el archivo del proyecto de eliminación de las juntas y propusieron elaborar un despacho consensuado, pero el macrismo porfía con una norma confeccionada a espaldas de la comunidad educativa”, agregó.

Por otra parte, hoy a las 17 el cuerpo de delegados de UTE recibirá la propuesta de un paro para el viernes de parte de la Comisión Directiva del gremio. Un día antes habrá elecciones para la Junta de Clasificación Docente. “Los docentes iremos masivamente a votar para demostrarle al jefe de Gobierno que la democracia se defiende con más democracia. El Estatuto lo defendemos votando y movilizándonos el próximo viernes a la Jefatura de Gobierno con las urnas en la mano”, expresó ayer López. Al “urnazo”, como lo definió el secretario general de la UTE, podría sumarse una carpa en las inmediaciones del Parlamento o en la sede del Ejecutivo.

Los 17 sindicatos porteños están en contra del proyecto macrista, de suprimir las juntas encargadas de evaluar, nombrar y determinar ascensos por méritos de los maestros en las escuelas. Por su parte, los integrantes de estas juntas admitieron la necesidad de que esté informatizada la dependencia para agilizar los expedientes –como señalaron desde el PRO al lanzar el proyecto–, pero sin que ello signifique derogar el sistema.

El jueves, después de la votación de las juntas, habrá una movilización de docentes a la Legislatura. Si al otro día se da un dictamen favorable a la iniciativa macrista, las autoridades que resulten electas formarán parte de “una junta residual” para cerrar todos los expedientes y titularizaciones pendientes.

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