SOCIEDAD
La doctora de los consejos truchos
Una productora de “Puntodoc” se hizo pasar por médica y pagó para aparecer en pantalla. Dio recetas insólitas y consejos absurdos. Debate sobre la ética del programa y de la propia investigación.
› Por Mariana Carbajal
El programa del doctor Mario Socolinsky fue levantado ayer del aire por las autoridades de Canal 7, luego de que una investigación de “Puntodoc” –emitida en la noche del lunes– descubrió que los invitados del médico más famoso de la televisión pagan para estar allí y que la producción acepta hasta falsos médicos para dar recomendaciones a la audiencia, siempre y cuando abonen la tarifa pactada. La maniobra fue comprobada con una cámara oculta. Una productora de “Puntodoc” se hizo pasar por gastroenteróloga y, previo pago de 1000 pesos, terminó aconsejando a los televidentes de “La salud de nuestros hijos” con recetas inventadas que el doctor Socolinsky asintió con su habitual sonrisa. Nadie de la producción se preocupó por verificar la trayectoria, ni la seriedad de la supuesta galena; ni siquiera le pidieron el número de matrícula. Ayer por la mañana, Socolinsky se defendió en su programa y consideró la denuncia “un engaño de gente infame”. Cuatro horas después, el directorio del canal estatal anunciaba la suspensión de sus emisiones. Consultados por Página/12, dos especialistas en ética médica no sólo criticaron duramente la actitud de Socolinsky, sino también a la producción de “Puntodoc” que “por querer demostrar falta de ética dejaron que apareciera en la televisión una falsa médica jugando con la credulidad de la comunidad”.
“Les debo confesar ... hoy estoy triste, estoy triste ...” Con voz baja y su mejor cara de víctima, Socolinsky abrió así ayer su tradicional programa de una hora, a las 10 de la mañana. En ese momento, no sabía que sería el último. Al menos por un tiempo. Apelando al discurso emotivo, el médico recordó ayer que lleva 37 años en la televisión. “Mi honestidad, mi profesionalismo jamás voy a permitir que sea criticado. Criticarán muchas cosas de mí, pero jamás mi profesionalismo”, siguió. Y aclaró que “frente a esta infamia” no dirá nada más y que “un grupo de abogados penalistas” se ocuparán del caso. El resto del programa lo dedicó a recibir llamadas del público que lo alentaron y defendieron.
El informe de “Puntodoc” emitido el lunes por América mostró cómo una productora del programa que se hizo pasar por “la doctora Sandra Guzmán”, se convirtió rápidamente en invitada de “La salud de nuestros hijos” por el solo hecho de pagar. La primera presentación, en realidad, va de regalo, le aclaró el productor Facundo Marín a quien contactó primero telefónicamente y luego en un bar para negociar su ingreso al programa. El debut televisivo de Guzmán transcurrió sin sobresaltos. Guiada por la vasta experiencia de Socolinsky, la falsa médica aconsejó al público sobre úlceras y otros males y dio estadísticas inventadas. Por ejemplo, dijo que los casos de diarrea se habían incrementado 120 por ciento después del corralito. En ningún caso, Socolinsky cuestionó sus dichos. “La producción del programa nunca le pidió el número de matrícula y así Guzmán dio el primer paso para convertirse en una invitada permanente al programa que se jacta de divulgar temas médicos”, señaló “Puntodoc”.
Para la segunda salida al aire, Marín y un supuesto marido de Guzmán acordaron otra reunión, en la que el productor de Socolinsky le pidió 1000 pesos por cada nueva aparición de la galena. Según mostró una cámara oculta, el pago se hace en efectivo, sin recibo y con la promesa de firmar un contrato en los próximos días. Así, la falsa médica volvió a salir al aire por el canal estatal, esta vez hablando sobre “un virus del estrés” y enfermedades gástricas, con recomendaciones desopilantes como “un licuado de agua, miel, lechuga y repollo” para tratar problemas intestinales, “cuando los coles son pésimos” para ese tipo de dolencias, según comentó a este diario una fuente de la producción de “Puntodoc”, que ayer prefirió guardar silencio y no hacer comentarios sobre la investigación.
El lunes, por América, Daniel Tognetti, co-conductor de “Puntodoc”, dijo que para guionar la actuación de la médica trucha habían pedido asesoramiento legal y médico para evitar que sus consejos pudieran producir daño a quien los seguía. Dio recetas “inocuas”, señaló. El tema,agregó, lo investigaron a partir de una denuncia recibida en una dirección de e-mail del programa.
La salida del aire de “La salud de nuestros hijos” se conoció ayer después del mediodía. “Se ha solicitado a los responsables de dicho programa el descargo correspondiente a los hechos denunciados, a fin de evaluar la situación planteada y adoptar las medidas que correspondan”, informó el canal.
La primera aparición en la televisión de Socolinsky fue en 1966, en el viejo Canal 9 y a partir de ese momento su popularidad fue en ascenso. Con Canal 7 tenía un contrato de coproducción que comenzó el 28 de noviembre de 2002 y finalizaba el 30 de junio de este año. El convenio establecía que una vez cubierta determinada suma de dinero, los ingresos por publicidad debían dividirse con el canal. Desde ya, el dinero pagado por los invitados no se rendía.
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