La nueva directora de Salud Mental porteña, María Grosso, fue denunciada por obstaculizar la acción de la Justicia. Según acusó el Ministerio Público Tutelar, encargado de controlar la aplicación de la ley en hospitales neuropsiquiátricos de la Ciudad, la resolución de la funcionaria de que “los directores de estos hospitales sancionen a los empleados o funcionarios que den información al Ministerio Público Tutelar fuera del horario de 7 a 14 y en ausencia del director de ese centro asistencial” es “violatoria de los tratados internacionales que establecen máximos controles a través de autoridades”.