La tormenta tropical Washi, que azotó el sur de Filipinas provocando inundaciones, dejó al menos 440 muertos mientras que unas 200 personas están desaparecidas, informó ayer la Cruz Roja local. Unos 20.000 soldados fueron movilizados en una importante operación de rescate y asistencia en la costa norte de la isla de Mindanao, en donde quedaron muy afectados los puertos de Cagayan de Oro y de Iligan, ciudades en las cuales murieron 215 y 144, respectivamente, precisó el portavoz de la Cruz Roja, Gwen Pang.

Lawrence Cruz, alcalde de Iligan, donde viven 100.000 personas, informó que la tormenta provocó “la peor inundación en la historia de nuestra ciudad”. En declaraciones a la cadena de televisión GMA, comentó que todo “sucedió muy rápido, cuando la gente dormía”. La emisora de TV difundió dramáticas imágenes de una familia escapando por una ventana de su vivienda invadida por el agua.

La tormenta, acompañada por ráfagas de viento de hasta 75 kilómetros por hora, también afectó a la Isla de Negros, en donde 35 personas murieron ahogadas. El presidente, Benigno Aquino, expresó su preocupación por la tragedia y ordenó a las agencias del gobierno establecer un mapeo de las zonas más vulnerables a las inundaciones.

“Esas áreas estarán en riesgo cada año. El primer paso es relocalizar” a los habitantes de esas regiones, dijo Aquino en una reunión con responsables de Defensa Civil. “A pesar del alerta (difundido días antes de la llegada de la tormenta) no se procedió a evacuaciones preventivas”, admitió en Manila Benito Ramos, jefe del organismo nacional para la prevención de las catástrofes.

Agregó que Mindanao rara vez se ve afectado por las tormentas, aunque 20 temporales afecten cada año a Filipinas, principalmente la Isla de Luzón, la más grande y más poblada del archipiélago del sudeste asiático.

“Tememos importantes daños, especialmente en el sector agrícola”, anunció Ramos. Pat Noel, responsable de la oficina de turismo de Iligan, dijo a la AFP que el agua comenzó a subir poco después de la medianoche del viernes, cuando la gente dormía. “Muchos de ellos me dijeron que pudieron refugiarse en los techos”, comentó.

Dos de los tres ríos que desembocan en el puerto de Iligan salieron de su cauce, mientras que otra de las áreas afectadas de Mindanao incluye a la provincia de Bukidnon, en donde 47 personas murieron, dijo la Cruz Roja. Un responsable de la Cruz Roja indicó que 162 personas siguen desaparecidas en Cagayan de Oro y en Iligan, mientras que en la Isla de Negros son 19 los desaparecidos.

Más de 4000 personas de las zonas inundadas fueron evacuadas a centros puestos a disposición. La tormenta Washi estaba llegando esta madrugada al oeste de la isla de Palawan, según uno de los últimos partes dados a conocer por el servicio de meteorología.

El vocero militar de la región afectada, Randolph Cabangbang, informó que las fuerzas de rescate recuperaron 75 cuerpos en la ciudad de Iligan y otros 97 cadáveres en la localidad de Cagayan de Oro. En Monyaco, en la provincia de Compostella Valley, murieron arrastradas por las aguas otras cinco personas, mientras que tres más se ahogaron en Polanco, en la provincia de Zamboanga del Norte. Más de veinte localidades de la región se vieron afectadas por las inundaciones.