Los incendios forestales que comenzaron el viernes en la cordillera de Chubut consumieron más de 2 mil hectáreas de vegetación, según cálculos de los bomberos, que ayer continuaban el combate a los focos activos en Río Pico, cerca de Lago Verde. Según informes del gobierno chubutense, en esa zona la situación era “muy delicada”, por lo que el sábado a la noche se dispuso que integrantes de las brigadas se quedaran en el sitio para vigilar las llamas. Alberto Momberg, funcionario de la Dirección de Bosques, explicó que “es un terreno escarpado de difícil acceso”, que hace “que las operaciones terrestres tengan cierta complejidad”. Las esperanzas están puestas en que entre hoy y mañana descienda la temperatura, dijeron.