SOCIEDAD
› LOS COLECTIVOS YA NO PASAN POR EL CASCO HISTORICO
Con los bondis a otra parte
La ley que prohíbe la circulación de colectivos por el casco histórico de la ciudad se hizo efectiva desde ayer al mediodía cuando policías de tránsito desviaron a los micros del área delimitada por las calles Perú, Diagonal Sur, Hipólito Yrigoyen, Paseo Colón y Belgrano. A modo de inauguración del nuevo recorrido, resistido por las empresas de las líneas afectadas, estuvo el jefe de Gobierno porteño y el cura de la iglesia de San Ignacio que el martes había impedido la circulación de los colectivos ante la demora para implementar la ley.
Ayer a las 12 fue aplicada por primera vez desde su sanción la ley 954 que prohíbe la circulación de ómnibus por el casco histórico porteño de doce manzanas para proteger a los edificios antiguos de la polución y vibraciones del tránsito pesado.
“Las paradas de colectivos ya fueron trasladadas de Bolívar a Diagonal Sur, y sólo falta terminar obras sobre Belgrano para hacer una derivación completa del tránsito”, dijo el secretario de Obras Públicas porteño, Abel Fatala, quien presenció en la esquina de Belgrano y Julio A. Roca cómo los policías desviaban a los colectivos de las líneas 28, 29, 86, 91, 103, 111 y 126.
Junto a Fatala estuvieron el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, el cura Francisco Delamer, de la Iglesia San Ignacio de Loyola (que el martes salió a la calle con vecinos y estudiantes para impedir el paso a los ómnibus), y el titular de la FATAP, Héctor Tilve, que criticó la norma y anunció que su federación iniciará demandas judiciales porque “faltan trabajos técnicos” que comprueben la incidencia de los colectivos en el deterioro de los edificios. “Si hacen juicios los van a perder”, respondió Ibarra.
Dos horas después, parte de un árbol cayó sobre un colectivo de la línea 64 que circulaba por Diagonal Sur, sin provocar lesiones.