El escándalo por los defectuosos implantes mamarios franceses Poly Implant Pròthese (PIP), que afecta a millares de mujeres en varios países, se intensificó ayer, tras revelaciones de que las prótesis mamarias contenían un “aditivo para carburantes”. Según informó la emisora RTL, las prótesis contenían “una mezcla de productos químico-industriales que jamás fueron objeto de ensayos clínicos en cuanto a su eventual nocividad para el organismo humano”. Y agregaron que “entre esos productos había un aditivo para carburantes, Baysilone, así como Silopren y Rhodorsil, utilizados en la industria del caucho, los cuales provocaron la ruptura de los implantes”. Ante esta denuncia, el abogado de Jean-Claude Mas, el fundador de PIP, indicó que estas revelaciones “carecen de sentido”. Y añadió que el gel estaba constituido “de productos alimentarios, utilizados en la composición de productos de belleza”. Los abogados de las víctimas pidieron a la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria “más análisis”.