Más de la cuarta parte de la población argentina saldrá a veranear en enero, según un informe dado a conocer ayer. En Mar del Plata, las reservas hoteleras superan el 80 por ciento y Córdoba espera un millón de turistas. Más de cinco millones de personas viajan en estos quince días: 350.000 más que el año pasado. La presente temporada sería la mejor de la historia en la Argentina.

Así lo informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), según la cual el flujo de turistas crecería un 7,5 por ciento respecto de 2011, lo cual hace de ésta la mejor temporada que haya tenido hasta ahora la Argentina. De acuerdo con las reservas realizadas, 5.015.090 turistas pasarán las vacaciones en el país, con un gasto total estimado en 5717 millones de pesos.

La temporada arrancó anticipadamente el 29 de diciembre, y los asuetos del 30 y del 2 de enero llevaron a que muchos que veranean más adelante se hayan tomado minivacaciones de cuatro días, lo cual generó un movimiento superior al esperado. Para todo enero, uno de cada cuatro argentinos saldría de vacaciones, a lo cual se suman “los turistas silenciosos, que llegan sin reservas ni planificación previa”, según la CAME.

Este año, según el informe, el 70 por ciento de los veraneantes argentinos eligieron destinos nacionales. Una razón es que “la Argentina continúa siendo más barata que los tres principales destinos que le ofrecen competencia: Brasil, Uruguay y Chile”, según el informe.

Además, el informe de la CAME destacó que el boom turístico que atraviesa la Argentina se consolidó gracias a la elección de las Cataratas del Iguazú como una de las nuevas siete maravillas del mundo y a la largada desde Mar del Plata del Rally Dakar.

También incidió la promoción de lugares tradicionales y no tradicionales por el Programa de Fortalecimiento y Estímulo lanzado por la Subsecretaría de Desarrollo Turístico de la Nación, que impulsa pueblos poco conocidos del Noroeste argentino, de Chaco, Cuyo, Córdoba, Entre Ríos y la Patagonia.

En la tradicional costa atlántica, “Pinamar, Cariló, Mar de las Pampas y Villa Gesell están trabajando al tope de su capacidad en hospedajes”, según el informe de la CAME.