Los carnavales jujeños, las fiestas por excelencia del calendario local, se convirtieron en un atractivo creciente que el año pasado hizo colapsar los servicios de varias localidades quebradeñas. En Tilcara, uno de los pueblos preferidos para vivir la celebración, se espera el arribo de unas 60 mil personas desde el 17 de febrero próximo, cuando se dará inicio al festejo. Por eso, autoridades del lugar dispusieron cambios en el tránsito para contener al aluvión de visitantes.

La fiesta colectiva no tiene parangón en el país. Se trata de un hecho cultural que hace años se difunde, sobre todo, por el boca en boca: nueve días de celebraciones en que los turistas son invitados a comer, beber, bailar y coquear, probar las hojas de la coca, planta sagrada. En tanto, los locales desenterrarán al Diablo para permitirle, por única vez en el año, jugar entre los mortales.

Tilcara, 82 kilómetros al norte de San Salvador y a 2461 metros sobre el nivel del mar, es considerada la capital arqueológica y cultural provincial. Se transformó en el epicentro de una convocatoria que crece imparable y que en 2011, en una sola noche, inundó el pueblo con unos 50 mil visitantes. Humahuaca es otro de los destinos favoritos.

“Es un imán positivo de buenas ondas”, resume el intendente, Félix “Diaga” Pérez. “Ves muchos jóvenes que caminan y caminan con botellas de cerveza o de agua. Imaginate que son 14 comparsas que salen por las calles de Tilcara, además de agrupaciones o cuadrillas a las que la gente sigue hasta caer rendida.” Pobladores y visitantes “comparten sentimientos y eso es lo bueno del carnaval: que convoca más y más. La gente va de casa en casa a las invitaciones y se compromete a venir por tres años. La alegría que queda sirve para todo el año”.

Para evitar que el pueblo, capital del departamento, colapse ante el ingreso de los 60 mil visitantes que se esperan este año, se harán peatonales las cuadras en unas cinco manzanas, “La Belgrano, de la Villafañe a la Alverro, y por la Lavalle más las intermedias Bolívar, Marcelino Vargas y Rivadavia”, adelantó Pérez.

Además, los pasajeros de los ómnibus grandes descenderán sobre la ruta, donde vehículos más chicos los llevarán a destino, ya que esos transportes no podrán ingresar en Tilcara durante los festejos del Carnaval.