El intendente de San Marcos Sierra, Alejandro Alarcón, fue imputado de ser “copartícipe necesario de estrago doloso” por los daños que causó la crecida del río Quilpo, que el domingo arrastró diez automóviles y arrasó carpas de un camping en esa localidad cordobesa. En el caso intervino el fiscal Martín Bertone, quien luego de ordenar un rastrillaje, imputó por estrago doloso a Ramón Mercado, propietario del camping. Al jefe comunal y a su secretario de Hacienda, Sergio Nievas, los acusaron porque en el camping se descubrieron serias irregularidades “por la falta de controles”.