La Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas de la Cámara de Diputados de México pidió ayer la expulsión de Raúl Martins. El pedido es un reflejo de la denuncia de su hija, Lorena, quien relató la forma en que la organización de su padre llevó chicas argentinas, brasileñas y de otras nacionalidades a ejercer la prostitución en Cancún. Ya en 2010, la multipremiada periodista mexicana Lydia Cacho, en su libro Esclavas del Poder, tituló el capítulo sobre Martins con el nombre de “El Intocable”. En Buenos Aires, Lorena se presentó ante la jueza María Romilda Servini de Cubría, que finalmente es quien investigará el caso, y le entregó pruebas manuscritas de un diario de una ex pareja de su padre en la que se relata cómo le trajeron dos chicas de 15 años. Otras evidencias fueron remitidas a la jueza por el procurador Esteban Righi.

Lorena Martins estuvo cinco días en México. Presentó las denuncias ante la Comisión de Lucha contra la Trata y también ante la Procuración General de la República. La joven fue recibida por la primera dama de México, Margarita Zavala, en la sede del gobierno azteca, de manera que el interés por el caso –adelantado en exclusiva por Página/12 en diciembre– llegó hasta el más alto nivel del país del Norte.

Ayer, la diputada Rosy Orozco, titular de la Comisión de Trata, pidió la expulsión de Martins de México, porque “está lucrando con seres humanos. Es urgente que las autoridades se den cuenta de que quien defiende a este señor es el mismo que defendió a Succar Kury”, un famoso pederasta, poderoso dueño de una cadena hotelera, que hasta decía en un video que mantenía relaciones sexuales con niñas, incluso de cinco años. El caso también fue investigado por Lydia Cacho en el libro Los demonios del Edén.

Succar Kury fue condenado en 2011 a 112 años de prisión por corrupción de menores y pornografía infantil.

Al referirse a los centros nocturnos que posee en Cancún, la diputada Orozco comentó que a pesar de que en días pasados le fue clausurado el negocio con razón social Mix Sky Lounge, éste ya está funcionando nuevamente. “Esta noticia me indignó y como militantes sociales debemos luchar para evitar se cometan abusos en contra de niñas, niños y jóvenes de aquí o de otros países, por lo que es urgente se hagan las indagatorias pertinentes para actuar en consecuencia.” En concreto, Migraciones de México ya ordenó la expulsión de Martins, pero los abogados de éste presentaron varios recursos de amparo que suspendieron la expulsión. Ahora Orozco y la Comisión de Trata insisten en que la expulsión se haga efectiva.

En Buenos Aires, Lorena Martins se presentó ante la jueza María Servini de Cubría que, tras la incompetencia del juzgado de Norberto Oyarbide, quedó a cargo del expediente. Como la magistrada está ausente, Lorena fue recibida por el secretario letrado, a quien le entregó nuevos elementos. En principio, tramos del diario de una ex pareja de Martins de fines de los años ’90. Los textos son truculentos, pero desde el punto de vista legal, la mujer –una policía– relata la forma en que un hombre que aún hoy trabaja para Martins le entregó una chica de 15 años para mantener relaciones sexuales.

También Lorena entregó documentación sobre los arreglos de su padre con funcionarios del gobierno porteño. Ya anteriormente, la joven había presentado evidencias respecto de coimas a Oscar Ríos, ex titular de la Agencia Gubernamental de Control, y a José Alonso, inspector. Ahora también aportó mails en los que Martins dice, por ejemplo, “hay que arreglar, caso contrario tenemos que hacer desaparecer el expediente”; o un funcionario que dice que lo quieren sacar del área porque se demora mucho en los trámites dado que le cobra coimas a todos. Como ya adelantó este diario, Lorena aseguró en su denuncia que presenció pagos de esas coimas.

El gobierno de la Ciudad resolvió abrir un sumario para que se investiguen esas irregularidades y publicó esa decisión en el Boletín Oficial. Seguramente la jueza Servini de Cubría pedirá copia de ese sumario interno.

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