El ataque de barras bravas de Chacarita a dirigentes y socios de Atlanta, el domingo último, también provocó bajas en el gobierno porteño: ni el lunes ni ayer apareció en su oficina el titular de la Agencia Gubernamental de Control, Javier Ibáñez, quien estuvo ese día en las tribunas visitantes, según confirmaron a este diario sus asesores. Ibáñez habría estado en medio de la trifulca, empuñando su cinto de cuero, enfrentando a un aguerrido hincha “funebrero”, según lo identifican personas que lo conocen al ver la foto que publicó el diario Crónica y se reproduce en esta página. No estaba allí en su condición de jefe de los inspectores porteños, sino de miembro de la Comisión Directiva del club de Villa Crespo.

La agresión ocurrió el domingo, en la cancha de Chacarita, al término del partido en el que el local empató con Atlanta. El encuentro se jugaba sin público visitante, pero las autoridades del club de San Martín habían invitado a dirigentes y socios de la entidad de Villa Crespo a presenciar lo que –pese a la distancia geográfica que hoy los separa– sigue siendo un clásico de barrio. Primero hubo una lluvia de piedras sobre el pequeño grupo de “bohemios”. Luego un pequeño grupo invadió el sector donde estaban los visitantes.

Uno de los piedrazos le provocó una seria herida al dirigente de Atlanta Marcelo Santoro, quien tuvo que ser hospitalizado, con traumatismo de cráneo, aunque luego fue dado de alta. Los incidentes continuaron afuera, cuando los hinchas locales fueron frenados con balas de goma por la policía, a lo que respondieron incendiando dos patrulleros.

Página/12 intentó comunicarse ayer con Ibáñez, pero sus colaboradores informaron que estaba haciendo reposo en su domicilio. Confirmaron que había ido a la cancha ese día a ver Atlanta, club del cual es “hincha fanático” además de vocal en su Comisión Directiva. Y prefirieron no confirmar si su jefe es quien empuña el cinto, en la foto de marras, haciendo frente al hombre que lo amenaza con un pesado listón de madera.

Pero si bien en esa imagen aparece de perfil, se lo puede ver de frente, con idéntica remera, en un video tomado por el sitio Universo Bohemio, en los pasillos del vestuario, momentos después del enfrentamiento en la tribuna. Ese video fue reproducido por el Canal C5N y el sitio web de Crónica.

Más elocuente es otra imagen grabada por un aficionado y subida a YouTube, en la que puede verse a un hombre con una chomba similar a la que llevaba Ibáñez y un cinto muy parecido en su mano, quien ya no se defiende del agresor, sino que pasa al ataque y lo corre por la tribuna, hasta que el perseguido cae y ahí, ahora en inferioridad de condiciones, recibe su castigo. En definitiva, los salvajes agresores funebreros se batieron en retirada corridos por un puñado de dirigentes y socios de Atlanta (ver www.youtube.com/watch?v=4m PLLyNOEbk&feature=related).

Si ese era en verdad el jefe de la Agencia Gubernamental de Control –de quien dependen los inspectores porteños– es comprensible la explicación que dieron sus colaboradores a través de un comunicado, ante una consulta de este diario: “El titular del organismo está en su domicilio en reposo desde el domingo luego de la salvaje agresión que sufriera por más de 200 barrabravas de Chacarita que, arrojando piedras y armados con palos, emboscaron y atacaron, sin ningún tipo de protección por parte de la Policía Bonaerense, a un puñado de mujeres, ancianos, dirigentes y jugadores de Atlanta”. Agrega el comunicado que “Ibáñez continúa en reposo luego de la feroz golpiza y sólo pudo concurrir el lunes a las 17 a la comisaría sexta del partido de San Martín a realizar la denuncia por las agresiones sufridas” y “mañana (por hoy) deberá concurrir al Hospital Posadas”.