A medianoche, tras 24 horas de paro que los representantes sindicales evaluaron como de acatamiento total, los micros de larga distancia volvieron a rodar por las rutas del país, luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria. La medida había sido dispuesta para reclamar el pago de una suma de dinero, ya prometida, a cuenta de futuros aumentos acordados en paritarias. Por la conciliación, durante los diez próximos días la negociación continuará en pie.

La medida había dado comienzo con el primer minuto del jueves, como reclamo por “el pago de la primera de las tres cuotas de 700 pesos que acordó el gremio” en septiembre de 2011, explicaron entonces fuentes sindicales. A media mañana, aseguró el vocero de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Mario Caligari, la medida ya tenía acatamiento total. “No se ha movido ninguna unidad de Buenos Aires ni de ninguna provincia hacia Buenos Aires a partir de las 0 horas”, declaró. La afirmación fue ratificada por voceros de las empresas, que declararon que “desde las 0 horas de hoy (por ayer) se suspendieron absolutamente todos los servicios”.

Al caer la tarde, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por el término de 10 días, por lo que los choferes se habían comprometido a levantar el paro. Para entonces, la UTA había ratificado el cumplimiento pleno de la medida que repudiaba la falta de pago de la primera cuota del plus salarial de 2100 pesos. Los representantes sindicales también calificaron como “una falta de respeto” la oferta realizada por el empresariado en la noche del miércoles. “Se nos ofreció a las 9 de la noche 100 pesos por semana. Me parece que eso es una falta de respeto a los trabajadores y al público usuario”, explicó Calegari al dar detalles del contacto telefónico promovido por un representante del empresariado, sector que, por otra parte, no había concurrido al encuentro del miércoles al que sí habían concurrido los representantes de los trabajadores.

Ayer, la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi) había informado en un comunicado el rechazo de la nueva propuesta de pago que hizo al gremio. Los empresarios agregaron que “a partir de los cambios en las reglas de juego –eliminación total del subsidio al transporte de larga distancia– y ante la inviabilidad de trasladar los mayores costos al boleto que paga el usuario, nos encontramos en una situación por demás preocupante”.

Tras el dictado de la conciliación obligatoria, autoridades de las empresas y dirigentes sindicales volvieron a reunirse en el Ministerio de Trabajo para intentar acordar una solución “de último momento” al conflicto, señalaron fuentes que participaron de la negociación.

El gremio recordó que el empresariado había firmado un acta en la cartera laboral por la cual se había comprometido a pagar el plus salarial en tres cuotas mensuales, la primera de ellas prevista para el 20 de febrero. “No hemos cobrado la primera cuota y, como tenemos que empezar a discutir pronto en paritarias, no nos quedó otra opción que el paro”, explicó el jefe de la seccional Mar del Plata de UTA, Daniel Domínguez.

Sólo en Mendoza, donde no hay terminal para servicios con cabecera en Buenos Aires, se cumplieron con normalidad los recorridos hacia el interior de la provincia y Chile. No hubo salidas de micros de larga distancia desde Puerto Iguazú, donde se reportó que “llegaron sólo los ómnibus que salieron antes del horario del paro desde los diferentes puntos del país, pero con atraso, ya que hay corte de ruta en Misiones”. En Tucumán, las boleterías permanecieron cerradas y el secretario general de la filial provincial, César González, informó que recorrió esos lugares para “garantizar que se cumpla el paro y proteger a nuestros afiliados”.

En tanto, en Córdoba el paro afectó los servicios de larga distancia.