La colección de arte del desaparecido playboy alemán nacionalizado suizo Gunter Sachs, ex marido de la actriz francesa Brigitte Bardot, recaudó 35,6 millones de libras (56,3 millones de dólares) en una subasta celebrada anoche en Londres, anunció la casa Sotheby’s.

El plato fuerte de la primera de las dos jornadas de una subasta de 300 obras y objetos de Sachs fue uno de los últimos autorretratos del artista estadounidense Andy Warhol (1928-1987), titulado Fright Wig, vendido por 5,3 millones de libras (8,4 millones de dólares), muy por encima de su estimado alto de tres millones de libras.

La segunda obra más cara fue Flores, ejecutada también por su gran amigo Warhol en 1964-1965, que se vendió por 5,9 millones de dólares, precisó la casa de subastas londinense en un comunicado.

Un retrato de Brigitte Bardot que Sachs le encargó al mismo artista estadounidense en 1974, cinco años después de su divorcio tras tres años de matrimonio, cambió de manos por 4,7 millones de dólares. El retrato de Brigitte Bardot, a la que Gunter Sachs cortejó tirando cientos de rosas desde un helicóptero en el jardín de la casa que tenía en la riviera francesa, está basado en una fotografía que el estadounidense Richard Avedon tomó en 1959 de la mítica protagonista Y Dios creó a la mujer (1956). La fotografía original se vendió a su vez por 229.742 dólares, más de dos veces su estimado máximo.

Otro retrato encargado a Warhol, en este caso del propio Sachs, alcanzó los dos millones de dólares.

Nieto del fundador de Opel e hijo de un rico industrial alemán, Gunter Sachs fue un gran bon vivant que adquirió fama como fotógrafo, realizador de documentales y coleccionista de arte, pasión que empezó a cultivar en 1959 tras instalarse en París. Sachs era un gran amigo de Warhol. En 1972, organizó la primera exposición importante del artista estadounidense en su nueva galería de Hamburgo y como no vendió nada en el día de la inauguración, compró la mitad de la obra para evitar la vergüenza de tener que decírselo.

La colección se ofrece al mejor postor dos semanas después del primer aniversario del suicidio de Sachs, a los 78 años, para escapar a la enfermedad de Alzheimer.