Un hombre confesó haber estrangulado a un niño que llevaba desaparecido más de treinta años en Nueva York, terminando así con un largo misterio que conmovió a toda la sociedad estadounidense en 1979, anunció ayer el comisionado de la policía de Nueva York, Ray Kelly. Pedro Hernández, quien fue detenido, confesó “haber ahogado a Etan Patz” hace 33 años en el sótano de un almacén de Manhattan (foto), informó Kelly. “Pensamos que es el responsable de este crimen”, añadió. El jefe de la policía explicó que el sospechoso –que por entonces tenía 19 años– atrajo al niño invitándolo con un refresco. Después de haberlo matado por razones todavía desconocidas, se deshizo del cuerpo depositándolo en bolsas de basura sobre la acera, indicaron fuentes policiales. Además, Kelly precisó que Hernández será “acusado de asesinato”. El pequeño Etan Patz había desaparecido el 25 de mayo de 1979 cuando tenía seis años, en su primera salida solo de su casa a la parada de autobús. El caso atemorizó a Estados Unidos y el rostro del niño fue uno de los primeros en aparecer en los envases de leche para alertar a la población sobre la desaparición de un niño. El 25 de mayo fue declarado en Estados Unidos “Día Nacional del Niño Desaparecido” en su honor. Patz fue declarado formalmente muerto en 2001 y si bien nadie fue inculpado penalmente por su desaparición, su familia ganó en 2004 un juicio civil de dos millones de dólares contra José Antonio Ramos, novio de la niñera de Patz, quien se encuentra actualmente en prisión por abusar de niños.