SOCIEDAD › SEIS OBREROS DE LA CONSTRUCCIóN RESULTARON HERIDOS AL CAER UNA MEDIANERA, EN CABALLITO
La obra estaba habilitada y había sido inspeccionada diez veces. La Uocra la había denunciado dos veces, una de ellas por haberse iniciado sin estar registrada. El Gobierno de la Ciudad adjudicó el episodio a una mala praxis del constructor.
Un nuevo derrumbe se sumó ayer a la serie de accidentes en obras en construcción de la ciudad de Buenos Aires. A media mañana, seis obreros resultaron heridos, aunque no de gravedad, luego de que se desplomara una pared sobre la obra en construcción en la cual trabajaban, en Caballito. Los albañiles debieron ser rescatados de entre los escombros por los bomberos, mientras que personal de Defensa Civil apuntaló los restos de la obra y aseguró que los edificios lindantes no corren riesgos. Durante algunas horas, el arquitecto de la obra derrumbada, Jorge A. Rozado, permaneció demorado por la policía para brindar declaración. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que la obra estaba en regla y había sido registrada e inspeccionada correctamente. Sin embargo, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentia (Uocra) detalló que la obra había sido denunciada, primero, por clandestina, y luego, por no cumplir con normas laborales.
El derrumbe se produjo alrededor de las 10 de la mañana, en la obra en construcción en Emilio Mitre 641, en Caballito. Lo que alertó a los vecinos, según contaron ellos mismos, fue el “estruendo” de la medianera cayendo al pozo de la excavación. “Cuando escuché el ruido, me asomé y llamé inmediatamente al 911. ¿Qué otra cosa podía hacer?”, planteó Marcelo, empleado de una estación Petrobras cercana; otro vecino, según reportó el SAME, también había llamado para advertir al gobierno porteño acerca de lo sucedido. “Entre cinco y diez minutos tardaron en llegar” la policía, los bomberos y el SAME, contó el mismo testigo, que recordó haber visto “una moto caída y el muro de contención de la obra también tirado hacia adentro, sobre los escombros”.
De los once obreros empleados en la obra, seis debieron ser rescatados, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti, porque estaban “debajo de los escombros”. “Ninguno” se encontraba en estado de gravedad, explicó el médico, quien también señaló que los operarios “fueron trasladados a los hospitales Piñero, Durand y Alvarez” con “politraumatismos y síndrome de compresión”.
De acuerdo con fuentes del gobierno porteño, “las primeras pericias realizadas en el lugar” llegaron a la conclusión de que el derrumbe sucedió luego de que se cortara “en forma transversal la medianera”, lo que “demostraría que hubo mala praxis por parte del arquitecto a cargo de la obra por parte de la empresa San Ireneo Construcciones.
El derrumbe sucedió “en una obra que estaba en la etapa inicial, trabajaban en la planta baja y cae parte de la pared, donde había un encofrado”, declaró el titular de Defensa Civil (DC), Daniel Russo. Sin embargo, aseguró, “no hay peligro para las viviendas linderas”. Ayer se trabajó en el “apuntalamiento para asegurar la zona del derrumbe”.
Fuentes de la Agencia Gubernamental de Control aseguraron a este diario que la obra se encontraba en regla y había sido inspeccionada en diez ocasiones por áreas del gobierno porteño: seis de ellas por la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (Dgfyco, dependiente de esa Agencia) y cuatro por Protección del Trabajo. “La obra estaba bien supervisada, es un caso de mala praxis del arquitecto responsable de la obra”, aseguró a este diario un vocero de la AGC. El profesional ayer permaneció demorado en sede policial luego del derrumbe; al cabo de unas horas, tras prestar declaración, dejó la comisaría 12.
El secretario adjunto de la Uocra, Rubén Pronoti, refutó lo ratificado por el Gobierno de la Ciudad esgrimiendo dos denuncias realizadas por el gremio. En la primera, bajo el título “Notificación de obra”, advierte a la Dirección General de Relaciones Laborales y Protección del Trabajo porteña acerca de “indicios de actividad de obra” en Emilio Mitre 641/47. “Se observa obra paralizada, con cartel de obra Expediente Nº 417.804/11”. Según pudo constatar este diario, esa denuncia tiene fecha del 21 de noviembre del año pasado. Nueve días después, según ratificó el vocero de la AGC en diálogo con Página/12, la Dgfyco llegó al lugar para realizar la primera de tres inspecciones “en etapa de excavación”, todas las cuales registraron una obra “sin irregularidades”. De todos modos, según puede constatarse en la web de la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (Dgroc), la obra recién quedó registrada casi un mes después, el 26 de diciembre de 2011.
La última de las inspecciones al lugar “en etapa de excavación” se registró en enero, precisaron fuentes de la AGC. El 28 de marzo y el 10 de abril de este año, la Uocra realizó nuevas denuncias. La última, a la que tuvo acceso este diario, solicitó al gobierno porteño “la inspección de Seguridad e Higiene y Normativa Laboral”, porque faltaban “protecciones oculares” y auditivas, “las escaleras de mano están apoyadas sobre plano firme no sujetas”, “falta afianzar las partes inestables de la construcción”, también “la señalización y protección de zanjas y excavaciones”, la “submuración y (los) entibamientos internos”, además de otras protecciones. “Con estos datos, ¿por qué no clausuraron la obra en ese momento?”, señaló Eduardo Epszteyn, integrante de la Auditoría General de la Ciudad, quien marcó semejanzas entre lo sucedido ayer y “el derrumbe de Villa Urquiza, donde la Uocra también había alertado y el gobierno del ingeniero Macri desoyó”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux